Capítulo IX

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POV KATHERIN.

No puedo creer que ya hayan pasado nueve largos años desde aquel enorme fracaso amoroso. Lo recuerdo como una interesante experiencia, lo cierto es que tres meses después de que Jun desapareciera dejé de escribir cartas de amor, no fue por lo que me había sucedido si no que ocurrió algo realmente horrible con una de mis cartas y desde esa ocasión no he vuelto a tomar una hoja con esa intención.

A pesar de no verlo mi corazón extrañaba mucho a Jun, aunque él no me quisiera yo lo seguía queriendo, estaba algo triste y justo en esos días me llegó la petición de una chica que decía que quería confesarle su amor a su vecino, me contó una historia realmente conmovedora, hice el mejor de mis esfuerzos, se la entregué en persona, noté algo raro en esa chica pero no le di demasiada importancia.

Tres días después de eso la encontraron muerta en su habitación, se había suicidado porque el chico la rechazó, lo que más me aterró fue que escribió las últimas palabras de la carta en el espejo. Ese hecho me afectó demasiado, estuve llorando por dos semanas, en mi casa todos estaban muy preocupados por mí, los únicos que sabían la razón eran mis amigos y me apoyaron mucho.

Cuando dejé de escribir cartas comencé a interesarme por el periodismo, ahí fue donde finalmente encontré mi verdadera pasión, cuando entré a la universidad publiqué en la revista de la facultad y el editor de la misma me felicitaba por mis artículos.

Terminé la carrera graduada con honores, mamá y papá estaban muy orgullosos de mí. Gracias a un concurso gané la oportunidad de realizar una maestría en mi país natal, tenía quince años sin visitarlo. Después de que mi madre y mi tía se casaron con coreanos mis abuelos eran quiénes nos visitaban, al final ellos también le tomaron amor a Corea.

Durante la universidad salí con varios chicos y solamente con uno mantuve una relación seria, su nombre es Ba Wool, salimos dos años pero nos dimos cuenta de que éramos mejores amigos que novios así que terminamos.

En mi país también conocí a varios chicos y como siempre sólo uno logró robarme el corazón, pensaba que era un gran hombre, es guapo, educado pero al mismo tiempo es un mentiroso experto, descubrí que mientras salimos me había engañado con muchas chicas, eso realmente me dolió pero lo más extraño de todo es que nunca sentí un dolor tan grande como cuando me enteré de que yo no era nadie para Jun, tal vez si era cierto que el primer amor es el más grande de todos.

Todavía lo recordaba con mucho cariño, me alegraba saber que su carrera iba en ascenso y le deseaba lo mejor. Tuve la oportunidad de verlo hacía dos años, yo era parte del staff de prensa del periódico donde publico, nos enviaron a cubrir una entrega de premios, puede verlo de lejos, cuando estaba a punto de acercarse a nosotros yo me escondí como si aún tuviera diecisiete años.

Tuve que asistir a pesar de que yo no soy periodista de espectáculos, Shi Won lo es. Ella decidió estudiar periodismo también pero enfocada en otro rubro, seguimos siendo muy amigas, por eso me dolía demasiado lo que le había hecho mi hermano, ellos siguieron siendo novios durante la universidad, cuando terminamos Yoon Jae se fue a Londres, ellos mantenían comunicación pero de pronto mi hermano dejó de llamarla, ella estuvo dos años esperándolo hasta que se cansó, la vi llorar muchas veces, me dolía en el alma ver eso, pero yo no podía hacer mucho, cada vez que Yoon me marcaba evitaba el tema. Definitivamente era un idiota, dejó ir a la mejor mujer que podía encontrar.

Dado que durante seis meses no había salido con nadie por lo que a Shi Won se le ocurrió organizarme una cita a ciegas.

-¿Por qué demonios hiciste eso? -pregunté molesta.

-Estoy completamente segura de que te lo vas a pasar bomba. Además hace mucho que no sales con nadie.

-Si no lo hago es porque no tengo la necesidad de hacerlo.

P.S. I Love UDonde viven las historias. Descúbrelo ahora