Libre Sexta Temporada

21. Este día

- ¿De verdad hice eso? – pregunto James entrando a la casa mientras nos secábamos el cuerpo del agua del rio – Debí haber sido un completo idiota.

- ¿Tú crees? – lo observe con una ceja alzada y de manera divertida.

- Lo siento – se disculpó.

- Yo solo quería saber algo sobre ti. Después de tantos años encerrada yo sola, hablando conmigo misma día y noche, me hizo ilusión poder tener a alguien a mi lado con quien conversar, aunque fuera contar los números del uno al cien – James soltó una pequeña risa – Pero en lugar de eso me encontré contigo. El tipo más mal encarado que había visto en mi vida – solté una pequeña risita – Bueno, a decir verdad, no había conocido a muchas personas en ese punto e mi vida, pero si me explico.

- En esos días ni yo mismo me soportaba – aclaro James – No esperes que hubiera sido buena persona.

- Yo no tenía la culpa de nada. Yo al igual que tú también era víctima de ellos. Me iré a bañar primero, así mientras tú te das una ducha yo preparo la cena – James asintió y sin esperar nada más me dirigí por ropa nueva y después al baño.

***

- ¿Cómo están ellos? – pregunte mirando la pantalla de mi celular.

- Extrañándote – respondió Steve – Les es muy difícil estar sin ti Ana. A ambos – suspire.

- Lo sé Steve – acepte – A mí también me es difícil estar sin ustedes. Pero acá las cosas van muy bien. James poco a poco recuerda cada vez más, su temperamento esta mejorado y le enseño a controlarlo. Estoy viendo resultados y muy buenos.

- Me alegra saberlo amor – Steve sonrió – Espero y Bucky vuelva a ser el mismo – sonreí con pesar.

- Tomara mucho tiempo Steve. Y tal vez James jamás vuelva a ser el mismo. Lo que él y yo vivimos ahí dentro, nos cambió la vida para siempre. Pero intentamos ser mejores cada día de nuestras vidas, eso tenlo por seguro.

- Lo sé – Steve asintió con una sonrisa – Lo sé porque cada día lo veo en ti – sonreí enternecida – Te extraño.

- Y yo a ti amor – asegure – Nos hace falta alejarnos un rato de la ciudad y de los problemas. Un lugar así para nosotros y los niños, sería perfecto.

- Por acá las cosas no han estado nada tranquilas – me senté mejor en los escalones de la entrada prestando atención a Steve – Al parecer, Rumlow no está muerto.

- ¿Qué? – pregunte realmente alarmada – Le cayó un edifico encima ¿Cómo es posible que no esté muerto con todo eso?

- No lo sé – respondió Steve – Nat y yo le estamos siguiendo la pista, pero no tenemos ni la más mínima idea de que es lo que paso o más bien cómo es que sigue vivo. Natasha sospecha algo y no es tan loco si lo pensamos – me puse de pie alejándome de la cabaña y haciéndole una seña a Steve de que guardara silencio.

- ¿Qué cosa? – le pregunte cuando según yo ya estaba lo suficientemente alejada.

- Él trabajaba para HYDRA y tal vez al igual que tú y Bucky él también tiene algo en su sistema...

- Te refieres a...

- Un suero, similar al de ustedes – solté un suspiro – Ana si lo piensas...

- Puede ser posible – mencione rendida - ¿Crees que en algún momento de nuestras vidas tengamos un momento de paz?

- Probablemente algún día – asentí – Ana – Steve llamo después de un momento de silencio - ¿Crees que puedas investigar si nuestras sospechas son ciertas?