Te lloré

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Supongo que esto tuvo que terminar así.
Habían pasado solo 9 meses, ni siquiera un año, y ni siquiera fuimos novios; es más, ni a los tres meses llegamos. Fuiste de esos típicos amores de verano que llegan una vez en la vida y solo en la juventud, el clásico cliché de película. Así es como le cuento tu historia a los demás.
Después de que me botaste, comencé a contar las semanas, solo para ver en cuál volvías, fui una tonta al creer que lo harías. ¿Qué esperabas que hiciera? Si solo tenía 16 años. No sabía lo que hacía, ni ahora. Me enamoré en un mes de ti, me enamoré por primera vez y así conocí el amor realmente o por lo menos eso creía. Fue la primera ocasión en que sentí algo tan fuerte, una química inexplicable, que al parecer, solo yo sentía.
Todavía recuerdo el día en que te conocí en persona en ese único cine de la ciudad, fue difícil conseguir que me dejaran salir y aún así hice todo lo posible por conocerte. No sé si aún lo recuerdes pero eran temporadas de lluvias y ese día estaba gris, había nubes negras y hacía mucho frío y aún así me esperaste afuera de la plaza. Cuando por fin llegué y bajé del coche en el que venía, te tuve frente a mi y lo primero que hice fue abrazarte, juro que estaba feliz, y en mi, todavía quedan esas primeras palabras que dijiste al verme, "estás hermosa". Fue ahí cuando te vi a los ojos y me juré a mi misma que si no funcionaba contigo, no funcionaría con nadie más. Amé tu sonrisa, amé tus ojos, la camisa de cuadros rojos que llevabas ese día, que aunque tú decías que te sentías gordo con ella, yo te veía tan lindo y tierno. Ese día había mucha gente y había un grupo de personas que se puso a bailar dentro de la plaza mientras  que los que estaban esperando en las filas para comprar boletos disfrutaban del show, todos veían hacia allá y tú solo me veías a mi. Fue de esas miradas que te hacen suspirar. Había tanta gente que tuvimos que comprar los últimos boletos de una película para niños, que a decir verdad a mi me encantaba y para ti era la primera vez que veías una película similar. Nos pusimos en los lugares de la fila A, porque toda la sala estaba llena. Jaja, recuerdo que no dejabas de quejarte por tener que voltear hacia arriba para ver la pantalla. En medio de la película noté como no dejabas de verme, con esos ojos tan bonitos que tienes, y no dejabas de repetir lo hermosa que ese día me veía. Al finalizar la película salimos del cine, hacia al súper que se encontraba a un lado, y tomamos un carrito para jugar un rato, mientras yo esperaba que pasaran por mi. Cuando en eso llamó mi mamá para avisarme que quería ver una película y yo te invité al cine de nuevo, tú aceptaste con tal de verme más tiempo o por lo menos eso dijiste. Cuando esta terminó me despedí de ti con un abrazo. Ese 15 julio, nunca lo olvidaré. Siempre será de mis días favoritos. Y es que en cuanto llegué a mi casa comencé a recibir mensajes tuyos, donde decías que para ti también fue un buen día. Todo la tarde y noche de ese día estuve contigo y aunque ya pasaron meses aún recuerdo todo de aquella vez.
Le mandé mil mensajes a mi mejor amigo para decirle que había tenido el mejor día de mi vida y es que, ¿cómo no haberlo tenido con el hombre más lindo que hasta en ese momento conocía? Toda la semana restante estuvimos mensajeándonos hasta que al final volvimos a salir, ahora a comer. Justo lo mejor que te puede dar la vida, la comida ¡Sí que le atinaste a esa invitación! Ese día no recuerdo porqué llegué temprano, pero una media hora después llegaste tú y me emocioné demasiado por tenerte frente a mi de nuevo. Al momento de entrar al establecimiento, te pusiste nervioso y no entendía porqué.
Fue por qué no sabías cómo pedir la comida y yo levantaba la mano por ti, te recomendé cosas y comiste todo, nunca había reído tanto en mi vida como en ese momento contigo. Me puse triste cuando tuve que irme y despedirme de ti.
De verdad no sé cómo no te diste cuenta de que no solo me gustabas, sino que me estaba enamorando de ti, sin ser el más guapo o el más divertido de la ciudad para mi lo eras y no solo de la ciudad, sino del mundo entero. Me atreví a catalogarte el mejor hombre, el que me llenó por completo... estuve tan mal.
Después, comenzaste a ir a mi casa. La primera vez que fuiste, yo estaba arreglando y me ayudaste a mover algunos muebles, cuando nos cansamos habíamos decidido salir un rato al parque que estaba en frente, tú seguías viéndome como si fuera la única maravilla del mundo. Ese día nos tomamos nuestra primera foto juntos, y fue la primera vez que me besaste, salíamos muy bien en aquella foto. Te quedaste conmigo desde las dos de la tarde hasta casi las 11 de la noche. Mi mamá ya quería que te fueras porque no estaba acostumbrada a que yo estuviera con un hombre tan noche y menos en la casa, entonces tuviste que irte. Sé que anteriormente te dije que cuando nos conocimos fue de los mejores días de mi vida pero no, ahora sé que este fue el mejor. Unos días después yo tuve que entrar a clases y tú a trabajar, lo mejor es que a pesar de eso, las cosas seguían bien, me seguías visitando casi diario, verte siempre era lo mejor de mis días. Lo único que no me gustaba era que no querías a mi gato, ni siquiera cerca de ti. Y está bien hay gente a la que no le gustan pero tú lo odiabas aunque no te preocupes, el odio era mutuo.
Yo dejé de hacer muchas cosas con mis amigas, también dejé de hacer tareas y trabajos de la escuela por tener más tiempo contigo, no sabía que me estaba yendo tan mal.
El 13 de agosto tenía que entregar un trabajo de artes pero ese día fuiste a verme y preferí dejarlo a la mitad y nunca lo terminé. Al final terminé reprobando artes, dime ¿quién reprueba artes? Aún así yo seguía totalmente feliz contigo. Creí que yo te llenaba tan bien como tú a mi. Es enserio cuando te digo que te presumía con todos, hasta con los chicos que querían salir conmigo. Nunca me di cuenta de que yo no era lo que buscabas, de que siempre hablabas de tu ex novia, siempre terminábamos hablando de ella. Lo extraño es que la mencionabas de una forma especial aunque solo hablaras mal de aquella. Y de verdad, no me di cuenta. Qué estúpida fui.
Yo misma me cegué. Y aún así seguía ahí, sin que fuéramos algo. Comenzamos a ir del otro de la calle en donde había otro parque pero éste tenía juegos, había un bola metálica en donde nos metíamos y platicábamos de todo, sin fin. De pronto, solo así de la nada, comenzaste a tratarme mal, a ignorarme. Salías mucho con una de tus amigas, la cual subía fotos contigo donde salían muy amorosos y al inicio si me dabas explicaciones sin que yo te las pidiera, pero luego sólo comenzó a darte igual. Tal vez no recordabas que habías utilizado una vez mi celular para meterte a tu cuenta de facebook y la dejaste abierta, yo nunca me atreví a leer tus mensajes, confiaba en ti. Pero un día una de mis amigas tenía mi celular y decidió jugar con tus mensajes y dejó tu sesión abierta, cuando yo lo abrí sin intención alguna, vi que le habías mandado un mensaje a tu ex novia pregúntale el porqué todavía no podías olvidarla si ya habían pasado ocho meses, estabas ebrio al enviar ese mensaje, era obvio. Y ella te contestó pero fue muy razonable al decirte que estabas conmigo pero tú solo le dijiste que no éramos novios y te disculpaste por lo que dijiste anteriormente. No sabes cómo me sentí porque en efecto, tú y yo nunca fuimos algo, dijiste la verdad y yo nunca me sentí con el derecho de reclamarte algo.
Pero un día después fuiste a verme y te pregunté por eso, te sentiste ofendido y solo me dijiste que no debería ver esas cosas, que era yo misma la que se estaba lastimando. Una semana después la amiga con la que salías mucho, comenzó a subir fotos contigo donde salían muy cariñosos ambos.
Un domingo esa amiga tuya me mandó mensaje para decirme que estaba contigo y que ella era la buena y no yo, que no me ilusionara contigo que en algún momento me cambiarías por ella. Te dije lo que pasó y simplemente te dio igual. Ese día nos íbamos a ver y así fue, y yo estúpidamente; llena de dolor y de miedo por el hecho de que no quería que te fueras, te pregunté si querías ser mi novio y me dijiste que no, que eso lo tenías que hacer tú y te respondí que estaba jugando, cuando realmente no lo estaba. Finalizó ese día y tuviste que irte. Me despedí de ti con un abrazo sin saber qué sería el último.
Al día siguiente me tocó hacer mucha tarea, dejé que se me acumulara por estar contigo. Y casi no pudimos hablar y cuando por fin te mandé un mensaje fuiste cortante, seco y lo dejé pasar. Esa noche te disculpaste por eso y me pediste que no me fuera, que aún tenías mucho por darme y así fue, no me fui. Un error muy grande. Dos días después siguió lo mismo, ya no me hablabas y te mande mensaje para aclarar las cosas, fue ahí cuando todo pasó, al día siguiente yo tenía clases y aún así me quedé despierta a las dos de la mañana para arreglar las cosas contigo. No sé el porqué o como es qué pasó todo, mi cerebro borró todo lo que dijiste esa noche. Solo recuerdo que mencionaste que así como el amor que sentiste por mí, llegó rápido y rápido se fue. Te pregunté mil veces que había hecho mal, no tienes idea de todo el daño que estabas causando en mi.
Solo me botaste, fue muy fácil para ti solo irte.
Te pedí vernos una vez más, no entendías porque te pedía vernos, nunca me dejaste decírtelo. No te iba a llorar, no te iba a pedir una explicación, ni siquiera te iba a hablar, yo solo quería abrazarte por última vez.
Solo quería abrazarte, y es que no lo hice muy bien la última vez que te vi. Fue donde supe que el amor es un sentimiento tan fugaz, hermoso y doloroso. Supe que era verdad lo que dije cuando te conocí, no funcionará nada con alguien más si no fue contigo. No quería enamorarme una vez más, ahora el miedo lo tenía a flor de piel. Noté realmente fue fácil olvidarte de mi. Recuerdo que ese día solo dormí tres horas, y no podía contener las lágrimas cuando me preguntaban qué tenía, no podía explicar nada. Aún lloro cuando lo hago.
Te mandé mensaje después de ir a clases, mientes tú trabajabas, fueron unos audios donde ahora si te pedía una explicación, lamento si me oíste llorar, realmente me quebraste. Esta vez si sentía que merecía una explicación, fuiste un patán conmigo. Nunca pensé que lloraría tanto por alguien como tú. Creí que estaba conociendo el amor real. Cuando escuchaste mis audios solo me dijiste que no querías escucharme llorar, que no exagerara las cosas. Tú no entiendes lo que sentí porque tú no te enamoraste de mí como yo lo hice de ti. No sabes cómo le hablaba a todo el mundo de ti, dime ahora ¿con qué cara les diré que me hiciste mierda? El hombre que me hacía feliz, suspirar, me ha hecho despreciar todo sentimiento de amor. Creí que sería temporal, que regresarías. No puedo creer que en serio lo creí. ¿Te das cuenta que aventé todo por ti?
Yo sé que aquí la que tiene la culpa soy yo, no te conocía y me enamoré, me entregué, fui tan tonta que te permití dejar el mismo vacío en mí que tú tenías cuando ella te dejó.
Te odiaba, en serio lo hacía.
¿Te amé en dos meses?
Con razón la gente dice que un adolescente no puede hablar de amor, éste no existe.
Ese triste 15 de julio predecía lo pésimo que sería nuestro futuro juntos, todo lo decía. Y yo decidí no verlo. Guardé los boletos del cine cuando salimos por primera vez, guardé los primeros boletos de autobús al que subimos juntos cuando me acompañaste a mi casa. Guardé toda cosa que me recordara a ti para tenerte siempre.
¿Recuerdas el día en que había mucho viento y te llevaste un suéter el cual nunca usaste y dejaste en mi casa? Aún lo tenía, y lloré mucho cuando lo veía y te recordaba. Lloré y aún sigo aquí llorándote.
Ese día me encerré en el cuarto a llorar y gritar con todas mis fuerzas por horas, mis amigas me llamaban y me preguntaban cómo estaba y cómo me sentía.
¿Cómo esperaban que me sintiera si te había perdido? En ese momento no supe asimilar el hecho de que si, ya no estabas más en vida, de un día para otro todo se terminó. Nunca pensé que el amor me iba a doler de esa forma. Te lloré y no solo un día, a pesar de que estaba dispuesta a hacerlo una vez, te lloré una eternidad, tanto que dejé de sentir y cambié mi forma y perspectiva de describir eso que decía llamar amor, ahora ya no significaba lo mismo, ya no significaba felicidad, paz o plenitud. Solo quería dejar de sentir lo que me hiciste. Sigo sin entender que pasaba por tu mente, sigo sin entender porqué me heriste de esta forma. Creo que nunca lo entenderé porque ya habían pasado nueve meses y aún lloraba por ti.

No sé que me hiciste   #carrotawards2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora