Cool Kids

One Broken girl

Al nacer como hija única en una familia adinerada, Marinette había crecido rodeada de lujos, y de personas que alababan a sus padres. Todos los fines de semana, la mansión Dupain-Cheng ofrecía galantes fiestas llenas de alcohol, comida, y música, que duraban hasta el amanecer.

Ante todo esto, Marinette siempre había sido tratada con agrado por los invitados, quienes no dudaban en halagar su vestimenta o su belleza que iba aumentando a medida que se avecinaba a sus años de pre-pubertad.

Sin embargo, al alcanzar la edad de 11 años, sucedieron dos eventos que marcarían su vida, haciéndola cambiar por completo. Aún recordaba aquella mañana, cuando despertó debido a un dolor ventral, y al destapar las frazadas había descubierto con horror una brillante mancha roja que había estropeado su camisón perlado favorito.

El grito que pegó, alertó al personal que esperaba pacientemente fuera de la habitación a que ella despertara, apresurándose al interior y encontrando a la pequeña llorando arrodillada en el suelo. Después de una traumática explicación de lo que ocurría en su cuerpo, la chica se aseó y bajó, dispuesta a quejarse con su padre, acerca del incompetente personal que se regocijó al verla sangrar, y le colocó una compresa en su ropa interior, en lugar de llevarla a emergencias.

Al llegar al comedor, fue recibida con caras largas por parte de sus progenitores, indicando que algo no andaba bien. Se acercó a ellos, convencida de que ya estaban al tanto de su situación, y estaban preocupados por ella, a diferencia de las chismosas mucamas que no habían tomado cartas en el asunto.

-Hija...- inició su padre, con la mirada clavada en su plato -Me temo que tenemos noticias desagradables-

Los ojos de la menor se llenaron de lágrimas.
¿Acaso su enfermedad era tan grave?

Su madre se acercó a ella, tomándola de la mano con delicadeza y acercándola hacia su padre.

-Mi meloncito- susurró el hombre, con la voz quebrada -Papi tiene que irse de viaje-

Los ojos de la chica brillaron con emoción.
-¿A dónde iremos, papi?-

El hombre soltó una risa amarga.
-No, mi corazón, me temo que en esta ocasión no iremos juntos-

Las fosas nasales de la niña se expandieron, mientras miraba con furia al mayor.
-¿Te irás sin nosotras?- gritó indignada -¡Que hombre tan egoísta eres!-

Su padre trató de acercarse a ella.
-Terroncito...-

-¡No!- gritó, golpeando la mano del adulto -¡Más te vale que me traigas algo fantástico al regreso, de lo contrario no te perdonaré nunca!- finalizó, antes de retirarse estampando sus pies en la alfombra.

-¡Marinette...!- gritó su madre, enojada, siendo detenida por su esposo.

-No, Sabine- dijo con dulzura atrayéndola hacia él -Ella no entiende-

El hombre y la mujer se contemplaron con lágrimas en los ojos, abrazándose con devoción y pesar en sus corazones.

Dos años después, Marinette descubrió que su padre había sido enviado a prisión, debido a que uno de sus "amigos" camufló drogas en uno de los cargamentos que enviarían a Estados Unidos. Se arrepintió tanto por no haberse despedido adecuadamente de él, y en su lugar tirar un berrinche.

Después de la caída del cabeza de familia, todos los que en un momento los alabaron, les dieron la espalda. Su madre se vio obligada a vender su residencia en Neuilly-sur-Seine y juntas se mudaron a Paris.

Debido a aquel suceso , a su corta edad, Marinette aprendió que los amigos no eran necesarios, y que podía vivir el resto de su vida sin formar vínculos con nadie.

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He aquí el primer capítulo! Qué tal les pareció?

Estaba pensándome mucho este proyecto, pero a la final me decidí a publicarlo!

Estoy un poco aún entusiasmada por Silencer, simplemente Luka es perfecto🤤🤤🤤🤤

Que tengan una bonita semana!!! Y ojalá alguien les diga lo que Luka le dijo a Marinette 🤯🤯🤯🤯 yo me estoy volviendo loca por eso, donde me pasa, me caso señores!!!!  xdddd

Besitos,
MissTroy 🍂