Vio su ceño fruncirse y torcerse sus comisuras.
Leyó la nota en silencio y él la admiraba 10 baldosas a su izquierda.
La giró y escribió algo en ella, la colocó en la rejilla de su taquilla y se fue.
"¿Por qué te persigo en sueños, desconocido?"
No estaba seguro de cómo contestar a esa pregunta.