Helmisium

Capítulo 1: "Saludos"

Hola, soy Helena. 

-Y yo soy Ana- Helena miro de reojo a Ana, y sus ojos reflejaron un sin fin de emociones que sentía hacia aquel ser.

Por favor, no interrumpas -dijo la chica, mientras sonreía al espejo.

-Así jamás conseguiras comida, Hel, la gente ya simplemente no cae rendida a los pies de quien sonríe.

Helena suspiro... Ana tenía razón, había sido una tonta. Pero en el refujio la comida escaseaba, los niños se estaban muriendo de hambre, y alguien necesitaba salir en busca de alimentos. Y habia decidido que seria ella.

El mundo de Helena no es como el nuestro, y más aún su mundo interno. Vive en un sitio parecido a un sotano. Solo con chicas, es la mayor allí. Cuida de sus hermanas. Así es desde hace trece años. Su madre vivía con ella. Pero ella ya no esta, y ya nada es como antes. 

No conoce el mundo exterior, no sabe que hay afuera, ni siquiera conoce el sol. Solo puede imaginar, es lo unico que le queda. Pese a todo, fue feliz gran parte del tiempo. Sus hermanitas la hacen sonreír, y si no las tuviera no sabría que hacer. Su madre era fantastica, asi la veia ella. A su lado jamas falto nada. Todo era perfecto a junto a ella.

Pese al lugar donde vivian, jamás les falto nada. Su madre dominaba muy bien el arte de la mente. La comida siempre estaba allí como por arte de magia. Siempre había luz, siempre juegos, siempre alegría. Siempre... Su madre le dijo que estaría siempre a su lado. Pero su madre ya no estaba. Dijo que debia conocer el mundo y jamás volvio. No la ve hace tres años. Exactamente la edad de Ana, aunque aparentaba mas. 

Helena la recordaba perfectamente.... el cabello rojo como el fuego, los ojos azules como el mar... el mar... ni siquiera sabia que era, pero su madre describia asi sus ojos. Ciertamente era lo mas bello que habia visto alguna vez, su mirada tenia un billo especial, que te hacia sentir en paz. A su lado la vida era mas hermosa.

Una lagrima rodo por su mejilla. -Ana.. acercate-. Helena se alejo de su reflejo, y en un arrebato abrazo a la otra chica -te quiero- dijo, en su susurro.

-¿Qué te ocurre Hel? No sueles ser muy emotiva que digamos, pareces una nena.-

-Si no lo has visto, soy una nena -dijo la chica, mirando a la otra de manera exceptica. -Es solo que... no se si puedo hacerlo. Ya sabes, la comida empezo a desaparecer...y yo no se como hacerla salir de la nada, no soy mi madre. Y necesito salir afuera, aunque el miedo me llene, se los debo a las chicas, soy todo lo que tienen ahora.

-Lo se pero...-un golpe en la puerta las interrumpio.

-Hel!!! Mary te llama, dice que tiene algo importante que decirnos. Oye, ¿con quien hablabas?

Helena miro a su hermana pequeña.