Si me concedieran siete deseos, elegiría encontrarte nervioso en la estación esperando mi llegada, con las ganas de abrazarme desbordándote el alma. Elegiría volver a nuestro primer beso, tímido y un poco desconfiado, pero que guardaba todo lo que siento por ti en un pequeño gesto. Elegiría navegar sin rumbo con besos y caricias por tu espalda desnuda. Elegiría esas madrugadas contigo en las que faltaba el sueño y abundaban las carcajadas. Elegiría la seguridad y calma que siento estando entre tus brazos. Elegiría la calidez de tu sonrisa y el cariño de tu mirada. Elegiría recorrer de tu mano todas las calles de la ciudad. Te elegiría a ti en todos los deseos; porque eres lo que más anhelo que se cumpla en mi vida.