Hoy es un buen día para morir

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7am, la luz del sol empieza a predominar entre la inefable neblina de la madrugada, los pájaros se despiertan y empiezan a cantar volando de extremo a extremo de mi patio buscando alguna semilla o gusano para alimentarse, empiezo a escuchar el silbido agudo de la tetera avisándome que el agua con la que prepararé mi café ya está lo suficientemente caliente como para que cuando la sirva va soltar una pequeña estela de vapor que se desvanecerá conforme vaya elevándose, dejando a su paso un aroma agradable a café que atrevidamente me llama a darle un sorbo a la bebida caliente.

Mis padres se acaban de ir de casa para trabajar y yo, admiro la belleza de la mañana y siento como aquella belleza me desgarra el alma y en lo único que no puedo parar de pensar mientras sostengo mi taza de café mientras miro a través de la ventana de mi cuarto el patio y escucho a las aves cantar, es que hoy es un buen día para morir.

Cianuro, pastillas, cuchillos, cuerdas, el cilindro de gas de la cocina, el tanque de agua de la casa, la terraza del tercer piso de mi casa que inconvenientemente tiene alado una cerca llena de vayas punzantes puestas por el vecino que tiene paranoia que vaya a robar algo de su humilde casa de 1 piso, el tenedor y el tomacorriente del aire acondicionado, la botella de cloro que tengo guardada para lavar mi ropa el sábado, en fin, todo lo que hay en esta casa me puede servir para morirme de una buena vez por todas, sin embargo, soy cobarde.

Odio mi vida tanto como la canela, no me agrada el sabor de la canela, si puedo evitar usarla en alguna receta de cocina no la uso porque considero su sabor desagradable y sin gracia, pero cuando me sirven comida que lleva canela igual me la como, así es mi vida, no me agrada, detesto lo que me rodea y me encierro en mi habitación para no mantener contacto con nadie en un lugar silencioso y oscuro, ya que es como estar muerto en vida. Pero a pesar de eso, salgo a lugares, vivo y muestro mi sonrisa hipócrita a los demás para no tener que lidiar con el odio de todos para variar, pero si me doy cuenta, lo que considero vida en realidad es una mentira, una buena actuación que para mí no es tan convincente y que si fuera a concursar para el papel protagónico de un personaje que odia vivir y que a pesar de que vive muestra su sonrisa a los demás, no pasaría de la primera audición.

Soy humano, lo que es un eufemismo para decir que soy una mierda y que por eso no se hacer las cosas a la perfección aunque mi vida tratara de ello. Pero eso no significa que no me esfuerce por tratar de hacer algo, aun así mi actuación diaria de alguien que pretende ser completamente normal es una basura mírese por donde se mire, soy un amargado de mierda que va por la vida detestando todo lo que le pasa y deprimiéndose por todo, lo cual es una conducta poco saludable (de hecho no es todo menos saludable)

Podría escribir una enciclopedia entera de por qué llegué a ser como soy, de cómo pase de ser un niño risueño lleno de esperanza, buenos sentimientos y alegría, a ser el payaso depresivo autodestructivo en que me he convertido. En resumen se podría decir que soy el culpable de mi miseria, mi falta de actitud ante situaciones que en su momento me superaron solo provocaron poco a poco un sentimiento de apatía hacia lo que me rodeaba, y quizá sería lo normal. "Quizá si hubiese hecho esto" "Quizá si no hubiese hecho esto otro" son frases que no pueden faltar en mi dia a dia actual y que forman parte de mis momentos a solas con mi mente, a veces solo me pierdo en mis pensamientos y paso divagando por horas, pensando en que mi vida fuera feliz si fuera diferente, pero últimamente he pensado que las cosas no son así, la vida se trata de problemas, sea cual sea la decisión que escoja siempre terminara en un problema que de todas formas crearía ese sentimiento que mencioné anteriormente.

El punto es que es mi culpa, por ser débil, por depender de los demás para ser feliz, por tener 20 años y que mi sueño más grande sea que por primera vez en mi vida, mi padre me agarre desprevenido, me abrace, y que mientras aprieta fuertemente mi cuerpo en shock me diga un "estoy orgulloso de ti". Muy lindo, pero para mí es un sueño fantasioso por que no hago nada para que él se sienta orgulloso de mí.

Hoy es un lindo día para morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora