Introducción

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Ponte cómodo, sube tus piernas al asiento más cercano y quítale la tapa a tu pluma.

Llegó la hora, querido invitado, de ponernos a escribir.

Cualquiera que alguna vez se haya querido dedicar a la escritura sabe lo duros que son los primeros días; confiar en ti mismo no siempre es fácil, y llegan momentos en que sientes que esto

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Cualquiera que alguna vez se haya querido dedicar a la escritura sabe lo duros que son los primeros días; confiar en ti mismo no siempre es fácil, y llegan momentos en que sientes que esto... simplemente no es para ti.

¿Recuerdas? Ahí estabas tú.
Hace años, meses, semanas, días u horas, observando fijamente tu escrito (¿el primero? ¿El segundo? ¿El décimo tercero?) y pensando en todo lo malo qué hay en él.

"Vaya, estos diálogos apestan.
Y esas escenas de acción se sienten todo menos naturales. Ni hablar de las descripciones; no podría proyectar un paisaje aunque mi vida dependiera de ello. ¿Ese es el personaje principal? Suena tan acartonado como una maldita caja de leche".

Pensamientos venenosos que saltan por tu mente.
Decides creerlos.
Decides creer cada uno de ellos.

Entonces, ¿qué sigue?
¿Rendirte?

Esto claramente no es para ti, así que ¿por qué no sólo tirar la toalla?

Oh, claro que no.
Absolutamente no.

Porque muy, muy dentro de ti, tan profundo como los restos del Titanic y tan anclado como su proa en la arena, existen esas ganas de escribir que jamás podrán ser extinguidas.
Esa pasión, esa entrega y esa necesidad de ser creador.

Algo tan pequeño y tan poderoso que te impulsa a hacer otro borrador, aunque termine siendo tan terrible como los demás.
Aunque lo odies.
¡Aunque lo maldigas!

Porque tú, persona frente a la pantalla.
Tú quieres escribir.

•••

Todos podemos ser un escritor, lo único que necesitas es querer.

Te damos la bienvenida a Hyperbolic, el escalón qué tal vez necesites para levantar la cabeza al mundo de la literatura.
Sabemos lo difícil que es sentirte impotente, y este libro tiene todas las cosas que deseamos que nos hubieran dicho cuando nos tachábamos de novatos.

¿Primera lección?
Sé lo más jodídamente dramático posible, todos los escritores hacen eso.
Aunque sólo estés escribiendo un libro de autoayuda para escritores.

¡Drama!
¡Tragedia!
¡Escándalo!

... Va, va, este es el final de la introducción intensa.

Ya sabes que hacer, escritor: busca lo que necesitas.

Te vemos en el siguiente capítulo.

Hyperbolic: El arte de crear Donde viven las historias. Descúbrelo ahora