Eterno Resplandor de Escritos de una Mente sin Recuerdos

Resplandor 39

Sabes, todavía pienso que si el seguir escribiéndote de esta manera nos hace bien, pero hace un momento, de un libro que estoy leyendo, puede leer un fragmento, lo que es para el escritor la palabra normal, si supieras que me llegaste a mi mente de una vez, por lo que dices tú de mi palabra normal, el libro enmarca que la palabra normal, dentro del ser humano es poco práctico, ello nos encierra en un circulo y ahoga nuestras ideas, que normal deber ser atreverse y que este atrevimiento te llene de vida, y me puso a divagar sobre de lo bien que me hace sentir el escribir, y escribirte a ti, tu mi única lectora, el escribirte esos fragmentos que me acompañaron en cada uno de mis momentos de inspiración, digamos que la mayoría serian parte de mi imaginación, como sueños que se elevan hasta el potencia mas infinito haciéndolos casi realidad, pero con todo eso tus besos no estaban aquí para arroparme en la madruga, así como esas madrugadas que estuviste aquí junto a mi limpiando mis miedos, acariciando mis defectos, y es que los escritos se pueden regalar sentimientos bonitos, hacerte el amor con simple poesía, pero nada como esos besos que congelan todo lo que somos, colocando punto y final a la melancolía, envolviéndote en llamas de una intensa pasión, porque entre los escritos y los besos, solo los besos se sienten de verdad, dulces y sinceros, son capaces de borrar todo mentira, hasta sacar lo mejor de nosotros, y ellos se sienten mucho más que un juego de palabras, es como dice un corto fragmento que puede leer por ahí, que dice, tu solo fuiste versos, mientras que yo, solo fui uno más que cayó en la trampa de tus besos, yo igual decidí solo llenarme de tus besos en secreto, porque no sabía si esa sería la última vez los probaría, y bueno como ves así pasó.