Mi Femme Fatale

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Hola, mi nombre es Claus Redwrist, no sé si me recuerdas, soy el que te salvo de ahogarte en el mar.

Quizás no sepas para que te escribo y te lo diré al final de la carta luego de que hayas leído lo que tengo para contarte, lo cual es muy importante.

Te contare primero acerca de una chica, ella era como el sol, cálida, eso era lo primero que yo sentía al ver sus ojos, ojos que nunca me miraron, ojos que espero que al terminar de leer esta carta me miren. Su vos era suave y dulce. Siempre sonreía y trataba de ayudar a todos, al punto de dejar de preocuparse por sí misma, a pesar de esto, todos la trataban mal, por ser un poco gordita solían decirle. Luego de que de alguna extraña manera ella bajase de peso, volvieron a dejarla de lado porque según ellos, era una nerd, yo siempre la observe desde lejos, me sorprendía la sonrisa que siempre llevaba a pesar de todo. Era magnifica e incluso me llegaba a preguntar si la chica que sonreía en esos momentos era la misma chica que todos odiaban y hacían sufrir. Creerán que es tonta ¿verdad? por tratar bien a todos los que la lastimaban tanto fisica como verbalmente... eso mismo probablemente es lo que piensa ella de sí misma. Pero yo digo que eso solo demuestra la bondad de su alma la cual era incapaz de herir a los demás, por algún motivo desconocido, quizás miedo, quizás inocencia, fuera lo que fuese la hacía especial, quisiera preguntarle ¿qué importancia tiene lo que piensen los demás, si hagas lo que hagas la gente siempre buscara los defectos en otros cuando se da cuenta de los suyos? Yo creo que ella era el ser más puro que jamás había visto. Con esos bellos ojos lagrimosos pero cálidos, hacían que cada vez que yo los mirase creyese en el amor, esa dulce trampa.

Siempre la miro, cuando ata sus hermosos cabellos en una cola de caballo, cuando usa trenzas, cuando como rara vez, se hace un rodete. Trato de protegerla a mi manera de los demás, pero "estar en el anonimato" me resulta pesado, quiero que sonría siempre, que sea feliz... Llegados a este punto mi amor por ella llega a hacerme escribirle una carta como un idiota enamorado. Estos sentimientos no son falsos. Quisiera pedirle disculpas, me he enamorado de ella... mi protegida, yo solo quería guardar esa dulce inocencia suya. Como cuando pones dos bloques de hielo en el café, el cual es cálido y esa calidez hace que ambos bloques de hielo se unan. Creo que lo mismo me paso a mí, yo que muchos dicen que soy como la nieve y ahora lo creo más que nunca, por mi frialdad quede enamorado del sol el cual es todo lo que yo nunca podre ser. 

Esta es mi declaración de guerra, a todos los que traten de lastimarla, les ira muy mal. Como ya te dije, trate de protegerla, pero hacerlo sin que me conozca se me hace molesto, y me parece que a tus ojos les parecerá extraño que un desconocido te prometa tal barbaridad, quizás incluso pienses que es una mentira. Así que te propongo un trato, ¿Por qué no te vuelves mi novia? Si así fuese ya no seriamos desconocidos sin ninguna relación. Si tú te quedas a mi lado… prometo cuidar esa sonrisa de todos.

Posdata: Aunque no aceptes, mis sentimientos no cambiaran, yo seguiré protegiéndote, y golpeare a todo aquel que trate de lastimarte. Recuerda que quizás como yo haya muchos que traten de protegerte, hay gente que es como las estrellas, aunque no las veas allí está siempre

                                                                                                                                                                Te amo mi femme fatale

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⏰ Última actualización: Sep 17, 2014 ⏰

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