Todos los secretos de tu cuerpo. [EN EDICIÓN DIARIA]

Estar dentro de ti, ser parte de mi.

Se me han caído de los ojos estrellas fugaces con la única esperanza de que tú lograras captarlas en mi cielo y pedirme como deseo.
Al final se perdieron en la oscuridad para terminar secándose en el cuello que un día tú besabas con pasión y ternura.
Se me han acabado las lagrimas, se ha apagado las luces de esas estrellas que tan llenas de deseos hacia ti estaban pero que nunca llegaron a su destino.
Quisiera volverme luna para observarte cada noche y poder iluminar tu cama con mi presencia.
Quisiera ser sol para verte abrir los ojos cada amanecer.
Quisiera ser aire, el aire que tu respirar para poder rozar tu piel al mismo tiempo que me baño de tu aroma.
Quisiera ser el oxígeno que recorre tus pulmones para brindarte la mayor de las purezas y eliminar de tus adentros toda la toxicidad de tu día a día.
Quisiera ser la sangre que recorre tus venas para poder acelerar tu corazón con mi invisible presencia.
Quisiera ser tu mente, tu imaginación, tus sueños solo por una vez, solamente por una.
Para lograr, por fin, saber si en algún momento de tu vida, has pensado en mí.