Segunda oportunidad en otro mundo

El comienzo de mi historia.

Martes, 2 de abril del 2019

Me llamo Gabriel Hernandez Ojeda, tengo 18 años, estudio tercer grado de preparatoria, no cuento con mucho amigos, a decir verdad no tengo ningún amigo y tampoco es que los necesite, después de todo, lo único que deseo es apoyar ami madre en todo lo que sea posible, incluyendo en el negocio familiar ya que es un trabajo muy pesado para ella sola.

Mi padre murió cuando yo tenía 7 años, desde entonces mi madre a estado esforzándose para criar a su hijo y apoyarle en sus estudios, por eso ahora y siempre será mi turno de ayudarla.

Son exactamente las 7:31 de la tarde, y faltan 29 minutos para salir de la preparatoria, en cuanto pase ese tiempo,iré corriendo a casa para hacer todos los preparativos antes de que mi madre llegue a casa, ¿porque?, pues porque hoy se celebra un día especial.¿Que día?, ¿de verdad quieres saberlo?, muy bien, hoy cumple 49 años mi querida madre.

8:15 de la tarde.

Ya hace 12 minutos que llegue a casa y 5 minutos de haber terminado la decoración, los amigos de mamá están llegando con los regalos, e incluso clientes vienen a dar una carta de felicitaciones y pasteles, en total ya hay 5 pasteles.... Almenos no tendremos que preocuparnos por el pastel.

Son las 8:45 de la tarde y todos empezaron a esconderse y ha apagar las luces, así, mi madre pensará que ya estoy dormido.

8:50 de la tarde, todos los que estaban murmurando empezaron a guardar silencio puesto que se escuchó, como abrían las puertas del patio y la sala, veo una sombra acercarse a el centro del cuarto para prender la luz,en cuanto logro encenderla todos salieron y dijeron a unísono ¡feliz cumpleaños!.

Mi madre asombrada, y un tanto asustada por ver cuanta gente salio de repente, comenzó a reír al ver a sus amigos festejar su cumpleaños, con lágrimas en los ojos, decidió unirse a la fiesta.

Al ver a sus amigos festejar su cumpleaños junto a ella, conmovida, decidió levantarse a dar una palabras a todos los presentes, palabras,que jamás olvidaré.

10:21 de la tarde y la fiesta ya ha terminado, en estos momentos me encuentro acostado en mi cama, pensando en las palabras de mi madre, esas palabras en donde daba las gracias por tener amigos tan maravilloso, ella se refería todos nosotros con una sola palabra, la palabra familia.

Con una sonrisa sincera, fijo su mirada en mi y dijo lo siguiente.
Mama-También doy las gracias a nuestro dios, por haberme concedido un hijo tan maravilloso y trabajador, estoy segura de que tu padre se inorgullese de tener un hijo tan honrado,fuerte,y considerado.

Recordando esas palabras una vez más me dispongo a dormir.

Miércoles 3 de abril del 2019.
8:35 de la mañana.

Es un nuevo día, y despierto con una gran felicidad puesto que, he soñado que mi padre decía mi nombre y orgullosamente, a clamaba que yo era su hijo, el argumentaba, que incluso en los peores momentos, yo, ayudaría y protegería a los débiles y que lo haría aun mas con mi familia y seres queridos.
Bajo a la cocina para empezar a preparar el desayuno, pero al bajar, encuentro a mi madre sirviendo los platos, al verme, con una amable sonrisa, mencionó que era un buen día y que hoy descansaba, asi que, ella cosinaria hoy.
Me senté en la mesa, y desayunando junto a mi madre, empecé a contar todo lo que había soñado.
Ella alegremente afirmaba, que el espíritu de mi padre, vino para felicitar mi gran esfuerzo, puesto que ella, le había contado todo lo que he echo desde que él ya no está con nosotros.
Esas palabras me pusieron aun más contento y con más motivación para lograr mis objetivos, me levante para tomar una ducha, y mientras lo hacía, pensaba en las palabras de mi padre, aquella palabras en las que afirmaba que yo, protegería a los débiles.