Coincidencias

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~Capítulo 2~

Hay estaba el con su actitud desenfadada, con esa sonrisa engreída pero terriblemente sensual.

- ¿Se conocen? - pregunto Laura.

-Si, es mi fan número uno en mi nuevo instituto- respondió Liam.

- ¡Yo no soy tu fan!- le gritó.

- ¡Oh, que bien! Si van al mismo instituto podrán practicar la obra y hablar, los actores se tienen que llevar bien- dijo la directora.

Estaba claro que no era muy lista descifrando caras, porque estaba segura de que se encontraba con la cara roja y sacaba humo por la cabeza.

El teléfono de Laura sonó y esta salió par atender, dejándola sola con " don humilde".  

Estaba claro que él se había sorprendido tanto como ella y los dos estaban muy incomodos ante esa situación.

Lali se dio cuenta que por culpa de esa inoportuna coincidencia debían pasar mucho tiempo libre y que inevitablemente se deberían de llevar bien o como mínimo aguantarse, así que hizo un esfuerzo por ser amable.

- Hola soy Lali- se presento. Cosa que le parecía estúpida pero él no sabía ni su nombre, ya que solo le había hablado para meterse con él.

- Lali- repitió, no muy convencido- hay algo que no entiendo, ¿me puedes explicar?

- Si claro, pregunta.

- ¿Tu eres la protagonista?- asintió la chica- Oh! No entiendo, Laura me dijo que la chica era hermosa y tu...- dijo con cara triste.

LE MATABA! Ya estaba temblando de furia, estaba convencida de que lo decía para molestarle ya  que se estaba riendo pero ¿Como se atrevía a llamarle fea? Todos le veían hermosa.  

Morena, de largo cabello negro, piel de porcelana, dientes blancos y mediana estatura. No era una modelo, pero atraía a la mayoría de los chicos y NUNCA le habían llamado fea. Se relajó, no le iba a dar el gusto de sacarle de sus casillas.

- Laura también me dijo que el chico tendría que ser guapo, supongo que la decepción y la repulsión es mutua- le conteste con una sonrisa falsa.

Él se acercó de repente mientras sus ojos se miraban fijamente, le agarro de la cintura y sus cuerpos se unieron. Metió su mano por dentro de su camiseta y empezó a acariciarle el vientre.  

Solo había unos centímetros entre sus bocas, los labios apenas se rozaban. Lali tenía la piel de gallina y los ojos cerrados, cuando de pronto él le susurro al oído:

- ¿En serio te doy repulsión?

Estaba tentándola. Lo hacia intencionadamente para provocarla y estaba consiguiendo el efecto que quería. Una parte de ella no le desagradaba besarlo (era muy seductor) pero la otra parte decía "es estúpido, así consigue a todas las chicas, provocándolas". Ella tenia una cosa clara, no iba a ser una más.

- No vomito porque no tengo bolsa en mano- le contesto mientras lo empujaba para separarlo- y si aprecias tus testículos no vuelvas a tocarme.

______

No era la primera vez que Meri iba a casa de Lali para solo ver a su hermano, pero no podía evitar estar nerviosa. Iba a intentar hacer las paces pero le iba a costar dejar el orgullo de lado.

Hacia unos meses Daniel y ella habían ido a una fiesta en casa de su prima. Todo iba bien, se  amaban, pero aquella noche los dos bebieron demasiado y se engañaron con otras personas. Al  hablarlo, decidieron que lo mejor era dejar la relación ya que ambos se sentían culpables, pero la culpa pronto se convirtió en odio cuando unos chicos del instituto aseguraban que en la fiesta habían mantenido relaciones sexuales con ella anteriormente. El hermano mayor de los Esposito decidió creerlo y empezó a reírse de Meri  y a pasearse por delante suyo con sus actuales novias.

Amor a destiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora