Por un tiempo comencé a atarme a las personas, muchas no lo merecían y otras simplemente no pidieron ser atadas, con el tiempo sus sogas comenzaron a apretar muy fuerte, me enredé y aveces no podía moverme ni respirar por lo fuerte que apretaban a cada paso que ellos daban lejos de mi, pero hoy al fin logré romper aquella soga que más amaba, pero que más me estrangulaba, al fin solté mis manos y corté todas las cuerdas, no niego que algunas me dolieron, pero es parte del camino.
Ahora me veo al espejo y veo cada cicatriz... LAS AMO, más que nunca, porque antes ahí habían cuerdas y ahora soy libre...¡SOY LIBRE DE TODO Y DE TODOS!... en especial de ti, pero guardaré un trozo de tu soga en particular, aquella única que amé y fue al fin y al cabo la que cedió, la que me liberó de todas las otras, la que me enseñó y más dolió. Cuerda amada ahora soy libre gracias a ti, así que te llevare como una bella pulsera, un Souvenir, no importa cuan terca seas, pero no se puede negar lo que ocurrió, tan solo digo que aquellas cicatrices son mi lección y las amo más que nunca gracias a ti.
Ahora pintare mi paisaje a colores vivos, pondré un cielo enorme para ver su bello azul de día y en sus noches ver las luces más hermosas que me enseñan el camino de forma serena a mi nuevo YO.