FLORES Y CHOCOLATES
Querido Harry:
Estas han sido los mejores meses de mi vida. Puede que dos meses no sean muchos pero me has hecho increíblemente feliz.
Llegaste un día, empezaste a hablarme, te habías enterado de que yo era un suicida.
Dijiste que querías ayudarme y te pregunté groseramente cuál era la razón. Frunciste el ceño debido a mi tono, te veías adorable. De cualquier forma respondiste que en la televisión anunciaban el suicidio de un chico de 20 años, sus padres estaban devastados.
"-Los hijos deberían enterrar a sus padres, no los padres a sus hijos. ¿No lo crees?"
Te dije que no necesitaba tu ayuda, pero en los días siguientes no te rendiste. Me llamabas y me invitabas a estar con tu grupo de amigos (más bien me arrastrabas porque yo me negaba). Terminé resignándome a que no te darías por vencido y dejé de quejarme. Me empezó a gustar la forma en que me sentía estando con tu grupo, el como me incluían en las conversaciones y cambiaban de tema rápidamente cuando algo me incomodaba. Todos me trataban bien, nadie me insultaba, se sentía tan normal y bien. Demasiado bien.
Pero eras tan persistente que hasta en mis sueños te metías. Ahí me di cuenta de lo obvio, estaba enamorado de ti.
Quizás el hecho de que confiaba demasiado en ti, pero quién no lo haría si tienes un corazón de oro, fue lo que me impulsó a contarte por qué era como era, un patético suicida. Escuchaste atentamente mi historia: me había declarado gay cuando me di cuenta de que las chicas no me atraían, se lo conté a mis padres y me echaron de casa, escandalizados y avergonzados. Busqué refugio en mis amigos, pero estos empezaron a burlarse y luego de unos días toda la escuela se había enterado y me insultaban.
Mis padres me dejaron volver a casa, pero ya nada era igual, fingían que yo no existía o me miraban con asco, y dolía.
Te agradezco tanto que me hicieras sentir mejor ese día. Ir a la escuela empezó a gustarme, solo quería verte cada segundo del día.
Pero luego empezaron a molestarte a ti también. Todos pensaban que eras mi novio, te llamaban marica, y otros insultos que prefiero no mencionar. Me decías que no te molestaba, pero se que mentías, podía ver como te ponías tenso cada vez que alguien te llamaba así. No puedo verte sufrir Hazz, no quiero verte triste.
¿Recuerdas ayer, cuando nos besamos?, se sintió bien. Joder, ¿a quién engaño? Se sintió realmente bien.
Me lastimó que salieras corriendo, pero ¿Qué estaba pretendiendo yo? ¿Que me dijeras que me querías y que deseabas salir conmigo? Se que jamás dirías eso. ¿Quién querría salir con Louis Tomlinson, el chico tímido, suicida, sin amigos y al que nadie quiere?
Pero quería decirte una cosa Hazz. Te amo.
Y lo haré por siempre.
¿Cuántas pastillas bastarán? Cuándo leas esto ya lo habré echo, estoy casi seguro. Vine temprano a la escuela hoy, muy temprano a decir verdad, pero necesitaba dejarte esto, Harry.
Gracias por hacerme feliz.
¿Puedo pedir algo, rizado? No me olvides, por favor.
-Louis.
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El chico terminó de leer la carta. Una lágrima se escapó de su ojo derecho y rodó por su mejilla, sabía que esa era la primera de muchas.
Y comprendió que Louis jamás se enteraría de que Harry lo amaba,
Jamás vería las flores y chocolates que el menor le traía.
FIN
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2017 y al fin reuní el coraje suficiente para leer esto y corregirlo lmao :(