Las hordas del Caos han sido vencidas. La zarina Katarina con sus fuerzas mermadas, debe hacer frente a una nueva amenaza. Alguien que no esperaba volverá en este momento de necesidad
Antes de nada quisiera agradecer al youtuber eLKAi por dejarme meter a uno de sus personajes que ha creado en sus campañas del total war warhammer 1 y 2 respectivamente.
"Tras derrotar una última vez al ejercito de Kholek, la tropas de la Zarina Katarina has sido diezmadas. El precio de la victoria ha sido muy alto, muchos orgullosos guerreros de Kislev han caído en combate.
Miles de cuerpos yacen desperdigados por todos lados, guerreros del caos, kossars kislevitas, engendros del Caos y el cuerpo sin vida de Kholek, vencido de una vez y para siempre. El cansancio se hace evidente en las tropas de la Zarina tras la batalla. Los vientos de magia han cesado, un mal augurio para la moral.
Los capitanes se reúnen para hablar de las pérdidas sufridas y los que no podrán volver a combatir a causa de sus heridas. Muchos de los heridos no sobrevivirán y los supervivientes listos para combatir son menos de dos mil.
Por si fuera poco, El Imperio recientemente les ha declarado la guerra a los Kislevitas. Ingratos humanos a pesar de que es la sangre de Kislev la que los protege de las innumerables hordas del Caos. Muy al norte, el señor del fin de los tiempos Archaon, avanza con sus ejércitos rumbo al sur, arrasando todo a su paso.
Esa situación deja a los kislevitas en medio de la inminente tormenta final. Al norte Archaon, al sur los cobardes imperiales y ellos en el medio. Con los ejércitos de Karl Franz batallando en Arabia, un ejército imperial emerge proveniente del este, pues las noticias del diezmado ejército del Katarina ha llegado más rápido de lo esperado.
Sin tiempo para preparar un adecuado defensa, los kislevitas se preparan para hacer frente a esta nueva amenaza. Situados encima de una colina y con apenas proyectiles, deben mantener las líneas inquebrantables si pretenden sobrevivir.
Mientras la Zarina se prepara en lo alto de la colina para dirigir una vez más a sus ejércitos, un jinete llega galopando desde el oeste. Un explorador kislevita que vuelve tras realizar una exploración de los alrededores.
Las líneas se abren para dejar paso al jinete que llega rápido hacia la Zarina. Bebe un trago de cerveza para hidratarse y se acerca a la imponente Zarina.
-Os traigo noticas mi señora-dice el explorador.
-Habla, ¿Cuáles son esas noticias?-pregunta la Zarina.
-Mirad hacia el oeste y lo comprenderéis vos misma, mi Zarina.
La Zarina mira al oeste y poco tiempo después se escuchan sonidos de cuernos y tambores de guerra y cientos de estandarte al viento. Estandarte blancos como la nieve y en el centro un símbolo, un símbolo de esperanza. Al frente del ejército marcha, el último gran héroe de Kislev del que se creía muerto, Olgierd Volkov.
Después de pasar mucho tiempo fuera del Viejo Mundo, el mayor héroe del Kislev vuelve a casa. Los vítores se escuchan en el ejército de la Zarina ante la llegada del Volkov.
Llegó la hora en la que Kislev iniciará su contraataque. "
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