7 - El mensaje de texto.

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Era una de las tantas mañanas en la casa de B.A.P. Los chicos desayunaban juntos en la mesa pero el ambiente se encontraba distante entre algunos de los integrantes. Himchan estaba deprimido, miraba su café sin probarlo. Yongguk tragaba casi sin masticar porque quería salir de allí lo más pronto posible. Zelo, por su parte, se lo notaba tenso. Comía con cuidado fijándose más en los demás que en su propia comida. Pero los demás miembros y el manager desayunaban como de costumbre. Era una mañana con energías distintas y no por eso su día se echaría a perder.

- Terminé.

Comentó Bang sin perder más tiempo, yendo de inmediato a su habitación para luego cerrar la puerta. Lo que podía calmar sus nervios en esos momentos era un poco de música. Y ésta empezó a sonar, retumbando en casi toda la casa.

- Ya no puedo con esto…

Comentó Yongguk para sí mismo mientras se recostaba en la cama y colocaba una de sus gorras sobre su rostro para intentar bloquear cualquier cosa que pudiera invadirlo.

Sin embargo, los demás integrantes de la banda seguían en la mesa con su desayuno. Himchan dejó la taza de café a medio terminar, se levantó en silencio y fue hasta donde se hallaba Yongguk. En tanto Zelo observaba la situación. La puerta del dormitorio se abrió y cerró precipitadamente. Bang quitó la gorra de su rostro y observó al menor con enfado. Se puso de pie e intentó salir de la habitación ya que deseaba evitar al menor de ambos.

- Sabes que no quiero verte y, en lugar de dejarme solo, vienes a provocarme.

El líder murmuró aquellas palabras cuando intentó evadirlo. Ante esta reacción  Himchan lo tomó del rostro sin previo aviso, desestimando el gesto de desprecio, y lo besó en los labios. Bang quedó sorprendido porque realmente no esperó un beso como ese. No supo lo que debía responder en ese instante. Lo único que hizo fue quedarse quieto prestando atención a las palabras del otro, que lo miró con cariño y preocupación.

- Si no quieres creer que eso no lo escribí  yo, no me creas. Pero créeme lo siguiente: Te amo, Bbang.

Ante esa confesión, Yongguk abrió los ojos por la sorpresa, realmente no podía seguir enfadado con ese chico que provocaba mil y una sensaciones en su interior. Tantas que solo dos palabras lograron cambiar su ánimo a pesar de que él era un hombre que mantenía su postura sin dar el brazo a torcer tan fácil.

- Channie… Yo…t-tam…

- Cállate y bésame una vez más.

Bang lo tomó entre sus brazos de inmediato, ahogándose en ese nuevo beso que le pidió su amado. Esas increíbles sensaciones de calidez volvían a su cuerpo en el momento que sus carnosidades rozaron las ajenas, escapándose una que otra sonrisa de enamorado. Todo lo que pensó hasta ese momento se desvaneció. Una única cosa estaba en su mente: Proteger y hacer feliz a Kim Himchan.

Por la cerradura de la puerta, se podía ver un ojo a pesar de que era imperceptible desde el ángulo de los hyungs; pero ahí estaba, contemplando la amorosa escena de los dos mayores de la casa.

- No fue tan grave…

Zelo suspiró aliviado y se apartó de la puerta, después se dirigió a su propio cuarto. Se sintió cómodo para realizar una travesura más. Si los mayores pudieron reconciliarse tan fácilmente de eso último, desde el punto de vista del maknae, quería decir que otra travesura no causaría más que alguna que otra escena de celos.

CELOS VIRTUALES, AMORES REALES. [Yaoi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora