Prólogo

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En el cielo... 😇

Aries caminaba a paso apresurado. Con sus grandes alas blancas reposando sobre su espalda.

- Buenos días Rhonda. Donde están los candidatos? - Preguntó Aries frente a la mesa de la secretaria.
- Buenos días señor Aries. Ellos están en la sala principal. Buena suerte. - Dijo con una sonrisa que Aries devolvió.

El chico comenzó a caminar hacia la sala principal. Cuando llegó dio con cinco chicos. Uno de ellos ya conocido, pues era su mejor amigo Leo. Después de haber entrevistado a todos fue con Leo para tomar nota.

- No sé que vamos a hacer... - Dijo Leo tocando su sien.
- Son de lo peor. Uno me dijo que le encantaba destruir la naturaleza. Y el otro me dijo que amaba las injusticias! Que vamos a hacer con ellos Aries!? - Preguntó alterado Leo.
- Apacíguate Leo. A mí me tocó casi igual. Uno me dijo que adora ver sufrir a las personas. Y el otro... Es una buena opción. Me dijo que el detesta el caos. Y que estaría dispuesto a morir por cualquier ser querido. - Termino de decir.
- Cuál es su nombre? - Preguntó Leo curioso.
- Escorpio. El está dentro. Y los demás... También. - Respondió Aries.
- Pero que?! Ellos arruinarán todo! Aries estas seguro de lo que estás diciendo? - Preguntó Leo.
- Si, yo confío en nuestro superior y si nos ha enviado a estos chicos para que sean Ángeles, entonces lo serán. Tan solo les daremos práctica. Tenemos que hacerlo Leo. - Dijo Aries serio. Leo asintió. Ambos Angeles fueron delante de todos los candidatos.

- Bien, hemos decidido que todos han pasado la prueba. - Dijo Leo sin creerse lo que estaba diciendo.
- Oh, vamos Hombre! Yo quería que me rechazaran para así poder ir al infierno con las chicas de lindas curvas. - Dijo Géminis. Aries rodó los ojos.
- Pues es una pena. Además de que en el bando de los demonios solo se aceptan chicas. - Dijo Aries serio y les entregó a todos un portafolio con información y datos.
- Rhonda les enseñará sus habitaciones. Leo, andando. - Terminó de decir Aries para salir de ahí con Leo.

En el infierno 😈

Se podían oír unos pasos decididos por los pasillos de aquel endemoniado edificio. Virgo caminaba segura hasta la recepción.

- Hola Virgo, te ves tan hermosa como él mismo demonio. - Dijo el secretario a Virgo.
- Tranquilo vaquero. Donde está la carne fresca? - Preguntó Virgo con una sonrisa.
- En la sala principal, suerte bombón. - Guiñó un ojo el secretario.
- Muchas gracias, Samuel. Nos vemos. - Dijo Virgo para salir caminando por los pasillos. Cuando llegó no vio a nadie.
- Me lleva el demonio... LIBRA! - Gritó Virgo enfurecida.
Una chica con vestido ajustado color rojo sangre apareció.
- Lo lamento Vir, pero es que me entretuve con... Alguien... - Dijo con una sonrisa.
- Te he dicho que no puedes alimentarte de almas antes de las 12:00. Como sea. Donde están mis víctimas? - Preguntó Virgo.
- Están por aquí, Lucifer. - Dijo Libra rodando los ojos.

Ambas chicas siguieron caminando hasta llegar a otro apartado de la sala principal. Donde estaban las otras 4 chicas. Virgo observaba a todas de manera minuciosa.

- Oh por dios... Libra, reunión. - Dijo Virgo,  Libra le siguió hasta otro apartado.
- Las viste, cierto? - Preguntó la líder.
- Por supuesto que las vi. Tres de ellas emanaban amor puro... - Las dos hicieron mueca de desagrado.
- Creo que. Solo nos quedaremos con una de ellas. Su nombre es Piscis. Y tiene el perfil que necesitamos. - Dijo Virgo sonriente. Libra asintió.
- Bien, vamos a decirles. - ambas chicas salieron de ahí. Estaban a punto de hablar cuando Virgo recibe una intromisión. Sus ojos se volvieron rojos por un instante.
- Discúlpenme, tengo que ver a... Nuestro superior. - Dijo Virgo.
- Libra, encárgate de decirles. - Dijo Virgo para salir de ahí.

Imposible? ( Zodiaco )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora