Capítulo 12.

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El beso era tan agresivo y excitante, su mano que estaba en mi cintura inmediatamente bajo a mi trasero, yo no me quedé atrás y metí poco a poco mis manos bajo su camisa y su cuerpo se erizó al sentir mis frías manos. Me cogió en peso y me arricono hacía la pared mientras mis piernas rodeaban su cintura aprovechó y me restrego su gran amigo contra mi parte íntima dándome a conocer que alguien  ahí abajo ya estaba feliz. Como llevaba vestido ésto le daba más facilidad a la situación en la que estabamos. Empezó a morder y a chupar mi cuello bajando poco a poco hacia mis pechos.

-Damon.- gemí (si amigos gemí, no me culpen yo también estaba muy excitada).- alguien nos puede ver.- dije arruinando el momento.

- No hay nadie.-respondió un poco agitado y sin decir más, introducio dos dedos dentro de mí mientras jugaba con unos de mis pezones.

-Oh Damon!.- gemi está vez más fuerte, su acto me había cogido desprevenida, mi cuerpo estaba vulnerable ante sus caricias.

-Eso cariño gime para mí.- el ritmo que llevaba con sus dedos era demaciado placentero, este chico sabía lo que hacía, estaba llena de lujuria, en estos momentos no me importaba si venía la madre de Ann y nos veía, lo único que quería era que Damon entrará en mi, quería una cama con urgencia, queria un lugar donde  me haga suya y me coja duro.

-Daa..amon, espera.- traté de decir.

-No cariño, ahora no.- el ojiverde estaba tan excitado como yo.- introducio un tercer dedo.

-Oh si!

-Gime nena, gime para mí.- susurraba en mi oído.

-Damon! Ah! Sigue así! Más rápido.

Esto era la gloria el ritmo cada vez era más rápido, tanto que yo misma me meneaba de arriba hacia bajo contra sus fabulosos dedos, haciendo que mis pechos saltaran y Damon disfrutara de ellos mientras mordia mis pezones, mi cuello y mis labios.

-Caeli!.- gimió, por más que lo disfrutara sentía que esto no era justo, yo lo estaba disfrutando pero el no, para estos momento yo ya no tenía bragas y parte de mi vestido estaba desordenado, pero el seguía intacto. Con toda su ropa en el mismo lugar así que propuse algo. Llamadme loca o lo que sea pero este tipo me pone intensa y saca la fiera que tengo dentro.

Damon saco sus dedos de mi parte íntima para bajar su cremallera y así su amigo quede en libertad. Pero antes de que su amigo entre en mí, me adelante y me escabulli un poco.

-Que haces?.-pregunto sin entender nada.

-Haré que esto se ponga mucho mejor.-me acerqué nuevamente a el guardé a su amigo y metí mi mano debajo de sus boxers.- créeme que yo también deseo que me hagas tuya .- apreté su mienbro con mi mano y el ojiverde gimió, me acerqué a su boca y mordi su labio inferior.- Sigueme.- me separé de él y caminé un poco.

-¿Donde vamos?.-preguntó extraño.

-A un lugar más íntimo.- dije giñando un ojo.

-¿Estas jugando con migo?.-preguntó.- no hay otro lugar más que este.

-Confía en mí.- hice un puchero y éste sonrió se lo veía tan sexi con su traje, su cabello desordenado y el paquete que se le marcaba en medio de sus piernas. Dios que hombre.- no dio ningún paso hacía mí, por lo contrario se arrimó hacía la pered y se cruzó de brazos.

-Si nos vamos de aquí, ahí sí que nos verán.- dijo sonriendo.

-Tu sólo Sigueme .- giré, di un paso y para asegurar que me iba a seguir. Me giré nuevamente y me empecé a quitarme los tacones, seguido de esto me empecé a quitar el vestido.

Quedé completamente desnuda, Damon al verme soltó una sexi risa mientras pasaba sus manos por su cara.

Lo sé, estaba loca!

-Señorita usted está jugando con fuego.- advirtió muy excitado

-Pues me encantaría quemarme por un rato.- giré y caminé hacia un mini cuarto que estaba a unos pasos de donde estábamos. Había visto que la puerta estaba entre abierta cuando traía a Damon de la mano pero no pensé que entraría aquí y menos con el ojiverde.

Abrí muy despacio la puerta, a penas se veía lo que había dentro, a ciegas alcance a topar que había una mesa de Villar, con cuidado me subí encima de la mesa y seguido de esto entró Damon.

-Caeli.-susurro.

-Aquí.- susurre.- sigue mi voz.-El inteligente del ojiverde, prendió la luz de su linterna y me alcanzó a ver.

Estaba totalmente desnuda encima de la mesa de Villar, por lo que decidí separa mis piernas y dejar todo hacia la vista de Damon. Este río y puso seguro a la puerta.

-Te aseguro que de aquí no sales si no es en una silla de ruedas.- dijo acercándose a mí.

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¡Los milagro existen! y es por esto que el capítulo está arriba :')

No te olvides de picarle a la estrellita, es gratis ☆

               Nos estamos leyendo ××

 

El Hermano De Mi Mejor AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora