Manual de primeros auxilios multi-situaciones, orientado por manual de Cruz Roja

Shock.

Nuestro sistema sanguíneo constantemente nutre las células de todo el cuerpo con el oxígeno que respiramos. Nuestras células solo se pueden privar del oxígeno durante unos minutos antes de comenzar a dañarse y morir. Esto conlleva a que nuestros tejidos y órganos comiencen a debilitarse gravemente, lo que puede causar nuestra muerte. El shock es exactamente eso, cuando por algún motivo la circulación se detiene o reduce en nuestro cuerpo. Cada segundo que pasa es fundamental para que la víctima sobreviva a esto.

Existen distintos tipos de shocks. Shock Hipovolémico: causado por hemorragias, quemaduras graves, o deshidratación. Shock Cardiogénico: causado por arritmia, infarto, electrocución, traumatismos en el tórax. Shock Neurogénico: causado por daño en el sistema nerviosos, por ejemplo, por un traumatismo. Shock Anafiláctico: causado por intoxicaciones o alergias.

Signos y síntomas: 1) pulso débil y rápido. 2) respiración acelerada y superficial. 3) palidez generalizada. 4) sudoración fría y pegajosa. 5) hipotermia. 6) cianosis. 7) llenado capilar lento, mayor a dos segundos. 8) mareos. 9) sed. 10) debilidad muscular. 11) pérdida de la consciencia, que varía desde lo parcial hasta la total.

Primer auxilio: Es improbable que se pueda revertir la situación del shock con primeros auxilios, por lo que se debe llamar al SEM apenas se identifique el shock. Aparte de eso, se debe tratar de eliminar aquello que haya podido generar el shock en primer lugar, ya sea algo que este en la víctima, o una circunstancia ambiental, ya te las ingeniarás tú para eso. Pero si no pudiste hacer eso, aplica las medidas generales, especialmente abrigarla debido a que la hipotermia que acompañará el shock complicará las cosas. Si se queja de sed, humedecerle los labios será un truco útil para aliviarla momentáneamente, pero no le puedes dar de beber debido a la alteración de la consciencia.