𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝑬𝒍 𝑹𝒂𝒑𝒆𝒓𝒐 𝑴𝒂𝒚𝒐𝒓 𝑺𝒆 𝑽𝒂 🌸𝑆𝑢𝑔𝑎𝑥𝑇𝑜𝑑𝑜𝑠🌸

-ʙɪᴛᴛᴇʀ❌

•19•

Todos estos días han sido grises, sin vistas de mis ganas por seguir. Demasiado amargos, cuando una vez fueron dulces, recuerdo tu sonrisa y pierdo lágrimas, mientras que Jimin me mira con cara de extrañado, quien es el que más te entendió; quien más debio de haber llorado por tener razones, y yo, yo estoy como un hipócrita más de este mundo. Jung Hoseok, sí, era una mierda.

Solo necesito saber si estas bien, quiero poder saber que no me odias, quiero verte... Quiero verte Yoongi.

Noto más ojeras debajo de mi ojos, y no puedo creer que ya a pasado un mes desde que solo somos seis en el departamento, todos parecen intentar superar esto y seguir con todo adelante. Mientras yo me hundo en mi miseria.

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— ¡Bambam! —un joven pálido se acerca con algo de cautela al moreno — ¿sucede algo?

He visto a Bambam decaído desde hace poco, aun no nos dijo el porque, y nadie quizo preguntarle la razón para no incomodarle. Realmente pareciera que se contesta sola esa incógnita. Pero como su Hyung, me parece que es hora de entrometerme

Los ojos tristes de Bambam no le hacían bien a nadie, no cuando este tenía una viva sonrisa.

— Yo...Hyung, yo solo no quiero que se moleste conmigo.. —dijo sin más.

— No entiendo, ¿de que hablás? — parecía ser que las sospechas de Yoongi estaban siendo descubiertas.

— Yugyeom, el estaba llorando Hyung, y creo que es culpa mía —Bambam levanto la mirada por microsegundos y observo mejor a su mayor — yo deje una carta debajo de la cama del departamento de Got7 — El mayor solo asintió a que prosiga.

— Yo, no tuve el valor Hyung, no lo tuve... Para decirle que quería cortar con él, y eso fue días después que recibí la Carta — el de cabellos rosados no pudo hacer más que abrazar al Moreno para sentir como este mojaba su pecho con sus lágrimas.

— Pero Bam, puedo imaginar que todo lo que escribiste allí es falso, ¿verdad?— sintió al más alto tensarse — lo puedo ver, y créeme que te entiendo.

Y los sollozos no se hicieron esperar, todo lo retenido de un mes se iba en su llanto, no había más nadie en el departamento que ellos dos haciendose compañia con el calor de la chimenea eléctrica.

Yoongi paso sus largos dedos por el cabello azabache haciendo tímidas caricias para calmar a su menor sintiendo como poco a poco este se dormía. Procuró dejarlo cómodo en el sillón que ocupaban tapandolo con una sabana, vio las pequeñas ojeras que el pelinegro traía bajos sus ojos y comprendió que hace días que no dormía bien, negó con la cabeza.

Fue a por un café amargo a la cocina y al volver vio a Chimmy sobre el pecho del moreno, viendo como el pequeño animal le hacia masajes, como tratando de animarlo, como el joven hacia con el a diario.

Sonrió, y no pudo evitar tomar una foto para el mural que quería hacer en su cuarto.

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Rodo sus ojos al comienzó del día, nada le molestaba más que salir de su hogar y que el sol le recibiera con rayos resplandecientes sin tener compasión de sus ojos. Si, Jungkook odiaba éso.

Pero bueno, ¿quien no?

Tomó la capucha de su sudadera y comenzó a trotar por todo aquel enorme patio que la casa de verano tenía. Odiaba en demasia la claridad que había, pero no podía ignorar el paisaje, simplemente espléndido.

Aquel lugar es donde el grupo descansaba en sus vacaciones desde hace tres años, y muy tranquilo, sin ningún paparazzi o ruido de motores, o la contaminación que siempre se encontraba en la Gran Ciudad.

Sería más perfecto si él estuviera aquí.

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Namjoon revisaba una y otra vez sus nuevas composiciónes en la biblioteca, y tenía que admitir que aquéllas melodías tenian frases de la música de su ex compañero, complementando totalmente con su estilo y con el de los demás.

Suspiro y se quito con lentitud los lentes color negro, para después masajear el puente de su nariz.

Una voz lo sacó de su ensoñación para fijar su mirada en aquella persona de porte recto.

— Joonie, ¿podrías ayudarme a hacer el desayuno? Taehyung no levanta su trasero de la cama todavía —murmuro con cierta molestia Jin y con un asentimiento del líder, este se fue irradiando felicidad.

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Podría decir que el gatito también comprendía a su amigo, no quería interrumpir más aquel momento por lo que se retiró hacia la cocina nuevamente para lavar su taza. Un ruido acompañado de una vibración lo saco de su concentración, aquella melodía la reconocía, era su celular y una llamada de Jimin.

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Una mujer de alta estatura y con definición delgada, iba tropezando en su carrera a la Oficina de su jefe, con unos cuantos papeles que en su camino se habían caído y tenían un aspecto arrugado, y no sólo eso, piso con su tacón uno de ellos, y esperaba que este no fuera tan importante.

Toco sin más con apuró la gran puerta esperando no llegar tan —muy— tarde.

Con un pase de Bang pd, ella entró con un poco de vergüenza.

— ¿Que sucede querida? —el hombre levanto su vista para ver a su nueva secretaria, recientemente contratada, por que la que tenía el puesto en algún momento había filtrado información de sus niños, y como buen padre postizo, la corrió.

— Bueno, como decirle... Como verá, encontré un chico que dice merecer estar en el grupo de los chicos —

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[𝑬𝒅𝒊𝒕𝒂𝒅𝒐]