Triste historia

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Una vez dentro del baño busco en sus contactos fue hasta la letra "K" justo donde estaba el apellido que quería ver, "Kim" lo pensó unos segundos más pero por fin se atrevió a apretar el botón de marcar

-Hola-

-¿¡Jin eres tú!? ¿¡De verdad eres tú!?¿¡Cómo estás!?...¿¡Dónde estás!? ¡Contestame, dime algo por favor!-

-Ss si soy yo ¿Cómo estás?-

-¡Jin por fin despertaste! ¡Por fin vuelvo a escucharte! Te extrañe tanto-

-Yo también...-

Contesto Jin con la voz quebrada pues el escuchar a una persona tan querida para el lo conmovia, además tenía tanto tiempo de no hablar con su gente que escuchar una voz conocida lo había emocionado profundamente.

-Jin ¿Dónde estás? No hemos sabido nada de ti aquí no nos dicen nada y...-

Decía la persona al otro lado del teléfono

-Estoy bien, estoy en una clínica de reposo pero no puedes decirle a nadie por favor-

-¿Porque? ¿Que está pasando Jin? ¿Porque te estás escondiendo?-

Preguntó desconcertada ésta persona

- No me estoy escondiendo pero por ahora... es mejor así, tengo prohibidas las visitas y las llamadas, ahora no puedo explicarte tenme paciencia y por favor no le cuentes a nadie -

Pidió Jin

-Esta bien Jin como tu quieras, tus razones tendras-

Dijo con cierta decepción pues no entendía las razones de Jin

-Necesito pedirte un favor muy especial consígueme un tratamiento para curar las quemaduras, uno que sea muy bueno de los que me habías contado que regeneran la piel y todo eso, no importa el precio-

-¿¡Que te paso!?-

Preguntó preocupada la persona que escuchaba a Jin

-No no te preocupes no es para mí, también un kit completo para el cuidado de la piel tú sabes de eso y sabrás cual pero quiero algo que sea de lo mejor que haya y lo necesito ya, para mañana mismo-

Pedía Jin pues ella sabía mucho del cuidado de la piel y de maquillaje de echo tenía su pequeño negocio de este tipo de productos, por eso Jin había recurrido a ella además de que confiaba plenamente en que le guardaría el secreto, se sintió mal de no contarle cómo estaban las cosas pero era mejor así, además ahora no tenía ni tiempo ni ánimos de hacerlo

-Esta bien cuenta con ello ¿A dónde te lo mando?-

Jin iba a darle la dirección de la clínica pero no quería arriesgarse a que alguien más hubiera escuchado y lo delataran o que su amiga le cayera de sorpresa así que prefirió esperar

-Te mandaré un mensaje con la información-

Lin estaba muy nerviosa y ya se le había echo eterno el tiempo de Jin dentro del baño, le tocó la puerta apresurandolo.

-Se me acabó el tiempo pero en cuanto pueda te contaré todo... lo prometo, ahora solo jurame que no le dirás a nadie que hablaste conmigo-

-¿Ni a los chicos?...a Nam?-

-A ellos menos que a nadie... tengo que irme, hasta pronto-

Jin empezó a sentir angustia y necesitaba colgar ya, no quería que empezará a hacerle preguntas incomodas

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