Un vampiro rubio conocido como Mikaela se encontraban patrullando las calles del reino, desesperado porque ya llevaba nueve meses sin ser llamdo por Krul y eso ya le empezaba a preocupar pero de repente es llamado por la asistente de Krul
Mikaela Hyakuya, favor de reportarse a la sala del tronó real -decia el altavoz-
Sin tener que repetirlo se dirigía hacia la sala del tronó que para su sorpresa Krul no se encontaraba ahí, en eso ecucha unos ruidos extraños previniendo de la recámara de Krul, ni corto ni perezoso va haber lo era ese ruido grande fue su sorpresa al ver a Krul acostada en su cama y a lado de ella había un ¿bebé?
¿¡Oh?! ¿¡Mika?! que bueno es verte -ella dice alegremente- acércate Mika, no tengas miedo
Apasos lentos Mikaela va acercándose hacía dónde esta ella, viendo más de cerca a ese bebé, lo que más le sorprendió era que el bebé tenía el pelo rubio de un lado y del otro lo tenía rosa
¿Es tu hijo, Krul? -le pregunta sorprendido- es muy lindo y ¿quien es el padre?
Es niña -ella le dice con orgullos- y es nuestra hija
¿Niña, eh? -se sorpende rápidamente- ¿¡nuestra hija?!
Si, te llamé para que le pusieras el nombre -le da una tierna sonrisa-
Todavía estoy sorprendido -lo dice un poco confundido- tendrás que perdóname Krul no sé que nombre ponerle
Está bien te daré tiempo -le dice con seguridad- pero que sea un nombre muy lindo
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Diferente
RomanceYuu está enamorado de Shinoa pero él no tiene las agallas suficientes para declararse, aparte de tener miedo al rechazo Un poco de Mika x Krul