Roto [EN PROCESO]

𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 1

Bárbara.

Tres de la mañana, cinco grados bajo cero y un vestido que terminaba dos dedos debajo de mis caderas. La voz que escuchaba por el pinganillo era totalmente muda para mi, sabia que tenia que hacer, no necesitaba consejos ni instrucciones de nadie para llevar a cabo la mision.

Jordan Abruzzi, el hombre al que mi departamento llevaba persiguiendo desde hace mas de dos años se encontraba ante mi repleto de lujuria, sus ojos analizaban una y otra vez mi cuerpo como si de mercancia se tratase, no parecia querer detenerse y eso era un punto que no pensaba desaprovechar.

-Es muy peligroso que una ragazza tan hermosa como tu este sola por estas calles.

Sonrei timidamente mientras me acercaba a el meneando mis caderas como nunca antes, los tacones resonaban por la silenciosa calle, todo parecia una pelicula, la prostituta y el narcotraficante como titulo taquillero, un sueño para cualquiera,incluso para el, que dentro de unos minutos estaria rogandole a su dios que todo fuera una pesadilla.

-Estaba esperando a que alguien me llevara a casa, quiza seas tu el afortunado.- susurre cerca de su rostro.
Deslice mi mano por su pecho hasta introducirla debajo de su chaqueta mientras nuestras miradas se mantenian.

-Mi apartamento esta mas cerca, podemos tomarnos una copa y luego te llevo a casa.
Una de sus manos descanso en la parte baja de mi espalda mientras que la otra acariciaba uno de mis brazos lentamente.

-"Dile que si, cuanto antes pongamos su culo en la furgo antes nos vamos a casa, llevo veinticuatro horas sin dormir y mi mujer esta a cinco minutos de dejarme por otro"

La voz de Ronnie resono fuertemente en mis oidos, provocando que incoscientemente me estremeciera un poco en el sitio, algo que el noto y no evito mostrar. Fue entonces cuando supe que tenia que sacar todas las cartas, era el momento de poner la guinda al pastel antes de que este explotara.

Mis labios chocaron con los suyos de la manera mas brusca posible, agarre su cuello atrayendolo a mi provocando que mi espalda chocara con la fria pared y su cuerpo presionara el mio fuertemente.

-Donde esta tu apartamento- dije sobre sus labios.

-Bella ragazza, non te ne pentirai.-susurro en mi oido antes de deslizarse por mi cuello.

De un segundo para otro se detuvo, me dio la espalda y un segundo despues  levanto la mano en direccion a un coche blanco que se encontraba a unos metros de nosotros.

El coche freno lentamente y cuando por fin se detuvo un hombre vestido totalmente de negro bajaba del coche para abrirnos la puerta trasera. Subi sin pensarlo, tenia ganas de irme a casa ya, no queria seguir perdiendo el tiempo.

Unos quince minutos despues y varios tocamientos por su parte llegamos a una plaza repleta de flores, aquellas no se veían de forma decorativas como parte de monumentos sino como recuerdos o marcas de personas que ya no estan.

-Hemos llegado hermosa.

Observe el lugar atentamente, de alguna manera me sonaba familiar, sentia que ya habia estado aqui lo cual era imposible por que era la primera vez que visitaba este pais.
Nos encontrabamos frente a un enorme edificio, se veían deteriorados y que con un poco mas de viento se caerian sobre nosotros en cualquier momento.

-Lo bueno esta en el interior,no lo juzgues por la vista.

Sus palabras me hicieron volver a la realidad, una realidad que tenía que acabar ya para el.

Le sonrei picaramente antes de comenzar a caminar hacia el edificio mas feo que habia visto en mi vida. Un pie dentro y no existe diferencia con el exterior, parecia otro lugar completamente distinto.