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La configuración de tu casco indicaba que estabas respirando aire totalmente contaminado, tomaste todo el aire que pudiste y lo quitaste de tu cabeza, pasaste el disco por abajo de la puerta y hasta que por fin tus piernas no pudieron más y te tiraste al piso.

-¡____! ¡¿____?!¡¿Me escuchas?!- Levi trataba de tirar la puerta, pero no podía con todo el peso de los muebles atrás de esta

Mikasa fue corriendo a donde él -¡Levi! ¡¿Qué haces aquí?! ¡La evacuación no debe durar más de 10 minutos o una horda nos perseguirá!-

-¡Ella está dentro!- gritó sin voltear a ver a la azabache

Mikasa no tuvo tiempo para pensar, y como buena soldado, tuvo que poner su deber antes de sus propias necesidades. Tomó a Levi muy fuerte del brazo y se lo llevó lejos de ahí, él solo tuvo tiempo de recoger el disco mientras corría junto a la azabache.

-Volveremos por ella- dijo Mikasa algo más bajo mientras corrían a la zona donde tenían a los refugiados

Levi se le quedó viendo a la puerta atrás de él y una rabia intensa vino a él -¡No puedo dejarla!-

El azabache se soltó de ella y fue corriendo a la puerta en la cual se estrelló haciendo que esta se rompiera un poco y su brazo quedara con un moretón enorme y doloroso, aún así, seguía chocando su cuerpo contra la puerta una y otra vez.

-¡Le prometí a tu padre que te traería con vida! ¡Me prometí a mi mismo que no te dejaría morir! ¡¿Me estás escuchando estúpida?!- su voz estaba empezando a quebrarse

Aún tenías la capacidad de saber lo que estaba pasando en ese momento. Estabas débil, no podías casi moverte, pero trataste de empujarte más cerca de la puerta para poder oír un poco mejor lo que decía. En algún momento trataste de empujar los muebles puestos por ti antes, pero tu vista cada vez se nublaba más y era difícil mantener la consciencia.

-Véte...- trataste de formar palabras -Es... peligro...so...- tus palabras eran casi inaudibles, pero por suerte había mucho silencio en el lugar

-Ni pienses que te voy a dejar- Levi volvió a estrellarse con la puerta, esto causó que sus manos comenzaran a sangrar

-Levi... véte...- empezaste a llorar, no por tu pronta muerte, pero porque sabias que si él no se iba, moriría contigo en unas pocas horas por estar cerca del aire contaminado -¡Véte!- dijiste algo más alto

-¡Me iré contigo en mis brazos!-

La puerta tenía manchas de sangre de Levi. A él se le quebraba la voz y tú no podías hacer nada más que esperar que se fuera, pero era más que seguro que no lo haría.

Miraste a todos lados, viste varias ventanas que abarcaban casi toda la pared, pero era peligroso exponer tanto aire contaminado al exterior, podría expandirse a niveles catastróficos, no valía la pena tratar de salir por ahí.

De un momento a otro, ya no escuchaste golpes en la puerta, sonreíste aliviada al no oír a Levi tratando de romper la puerta. Te recargaste en uno de los muebles esperando tu muerte pacientemente, no había prisas, el gas tampoco te causaba dolor por lo que simplemente cerraste los ojos, esperando el fin. Sentías como tus pulmones empezaban a arder por la exposición al gas, era casi divertido como eso te causaba cosquillas, parece que el gas está hecho para parecer inofensivo, pero poco a poco va cerrando tus vías respiratorias hasta el punto en el que mueres sin saberlo.

Miraste el cielo por la ventana una última vez y cerraste los ojos... no mucho tiempo ya que justo encima de ti, Levi había hecho un agujero en el muro con sus propias manos, no, no en la puerta, era literalmente el muro. Con el poco razonamiento que te quedaba, dedujiste que le prestaron demasiada atención en reforzar la puerta que se olvidaron que los muros también eran posibles de romper con mucha fuerza. Trataste de hacer algo, lo que sea, pero tu vista se apagó junto con tus sentidos, te quedaste tirada en el suelo, inconsciente, siendo el rostro de Levi preocupado lo último que alcanzaste a ver.

[...]

Despertaste por un fuerte movimiento en tu camilla, miraste al rededor, era el camión en el cual habías venido con tu escuadrón, un soldado médico estaba cuidando de ti. Notaste que tenías una mascarilla de oxígeno en tu nariz y boca, te la quitaste y trataste de levantarte. El enfermero te detuvo en ese momento.

-Comandante, no haga eso- dijo tratando de detenerte

Lo hiciste a un lado y comenzaste a vestirte con tu chaqueta y casco -Tengo que ir al campo, tú mismo lo dijiste, soy comandante-

-Pero está muy mal herida, mire- el enfermero te mostró tu reflejo y pudiste ver uno de tus ojos estaba casi completamente rojo, tus pupilas también estaban bastante dilatadas y estas se movían de una manera que parecía que temblaban -Además de que su sistema respiratorio no está funcionando correctamente-

-Wow...- dijiste mientras te veías en el espejo, el enfermero suspiró de alivio -Aún con el ojo rojo me veo demasiado sexy- sonreíste, tomaste un arma y comenzaste a caminar hacia fuera

El enfermero te siguió hasta fuera del camión -Comandante, por favor, tiene que entrar en razón-

Antes de que pudieras decir algo, oíste una voz que te tomó por sorpresa pero ponía una sonrisa en tu rostro -¡¿Qué está haciendo afuera?!- Levi te tomó del brazo y te giró para que lo vieras a los ojos -¡Vete a descansar! ¡Ya nos vamos!- se veía extremadamente enojado

Tu sonrisa se tornó a una mueca de disgusto y algo de enojo -¡¿A quién crees que le estás hablando?! ¡Y suéltame ahora, soldado!- te enojaste con él -¡¿Quién eres tú para decir que nos vamos?!-

Levi te tomó con más fuerza de los dos brazos, te dolía pero no se lo ibas a demostrar. Levi agachó la cabeza, tú seguías tratando de soltarte de él hasta que te diste cuenta que tus brazos estaban mojados, miraste a Levi y parecía estar sollozando.

-¿L-Levi...?- te soltaste de su agarre pero inmediatamente tomaste su rostro -¿Qu-qué tienes...? ¿Estás herido?- 

-Casi mueres, no pude protegerte, todo esto es mi culpa- tenía la misma voz seria de siempre, el mismo tono, hasta la misma cara, pero por alguna razón sentías que este chico estaba a punto de romperse en mil pedazos encima de ti -No puedo soportar esto, maldita sea, no quiero perderte-

Comenzaste a soltar lágrimas, juntaste tu cabeza con la de él -No me has perdido, sigo aquí, sana y salva, lista para seguir contigo- le sonreíste aún con lágrimas cayendo sin parar de tus ojos -Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo- dijiste muy rápido mientras lo abrazabas con fuerza

-Maldita seas, ¿Cómo puedes hacer cosas así?- te regañaba pero no podía soltarte

Limpiaste sus lágrimas con tu mano y le sonreíste nuevamente -Porque yo soy la persona más estúpida en este mundo- reíste

-Cierto, eres la persona más estúpida que he conocido- dijo con un aparente mejor humor 

-Por eso te necesito, Levi. Eres la persona más inteligente y valiente que he podido conocer- secaste tus lágrimas y contuviste algunas otras -Ahora, es hora de irnos, ¿Verdad? Confío en que te encargaste de la misión mientras no estuve-

-Sí, ya es hora de irnos- te dio una sonrisa ladeada -Por cierto, sé que no es el mejor momento, pero, después de lo que pasó, creo que es necesario que te lo diga lo antes posible-

Lo miraste confundida -¿Qué quieres decir?-

-_____ Smith, después de todo lo que hemos pasado juntos, además de que ambos casi morimos por una u otra razón en el pasado. Creo que es necesario hacer esto- Levi tomó tu mano con ambas manos 

El corazón te palpitaba muy fuerte y rápido, sentías el color rojo llegar a tu cara. Las manos de Levi estaban frías, siempre han estado frías pero eso estaba bien, el calor de tu mano y el frío de la suya hacían que al momento de juntarse no creara molestia alguna, era la primera vez que te diste cuenta de lo bien que se sentía tomar su mano.

Levi sonrío se hincó enfrente tuyo -¿Te quisieras casar conmigo?-

Continuará...

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⏰ Última actualización: Dec 05, 2019 ⏰

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Live or die (Levi x lectora) PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora