No puede ser... estoy en el juego de zelda.

Capítulo 2: (2.0) Actualizate, buscando un héroe.

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Había llegado al pueblo, y no encontré información de Link.

Debería esperarlo en el pueblo, pero puede que se valla sin darme cuenta. Por eso iré a la montaña de la muerte, ya que tarde o temprano el ira ahí.

La montaña de la muerte del juego es un paseo agradable a comparación con la real. Claro, no había rocas de 1 o 2 metros callendo del cielo cada 10 segundos, pero el paraje desolado era desalentador.

En realidad, habia una que otra roca cayendo del cielo, pero la mayoria no pasaban un pie de grande. Aun así, podrían hacer desmayar o matar a cualquiera que le caiga a la cabeza.

「Da medía vuelta y vuelve al pueblo. Este lugar es peligroso para las personas.」

Me sorprendí por la voz. Busque a la persona que habló por dónde creo que estaba, pero no vi a nadie. ¿Estaba alucinando sin siquiera a ver subido un solo metro de la montaña?.

「Si no deseas morir... vuelve.」 Esta ves seguí la voz, y para mi sorpresa, la persona que me hablo esta parada en una pequeña roca del volcán.

Tenía un gorro y ropas parecidas a la de los árabe. La ropa era de color morado negro y estaba cubierta de vendas mas o menos blancas; Tenia una buena parte de su cabello rubio expuesto, el dibujo de un ojo en su pecho y el aire que me recordaba al de un ninja en el. No me costaron mas que segundos darme cuenta de quien estaba frente a mi, y quien fingia ser y representar.

「Sheika.」 Susurre sorprendido.

「La montaña de la muerte no es amable con las personas que fácilmente se distraen.」 Escuche por mi espalda.

Me asusté, y casi tropiezo al darme la vuelta.

Zelda... la princesa de todo Hyrule, la chica que se fugo para luego volver a poco a poco salvar su reino, estaba frente a mí, o mejor dicho, su contra parte llamada Sheik.

「N-no.」 Formulé. Me resultó algo sorpresivo el encontrarme con ella aquí. Es más difícil hablar con ella de lo imagine, sabía de su procedencia, capacidad y objetivo.... pero eso no hace que sea mas fácil hablarle.

Ella asintió.「Entonces te deseó suerte.」 Ella lanza algo al suelo que brillo al impactó, obligándome a cerrar los ojos por un segundo.

Cuando los abrí ella ya no estaba ahí.

「Ninja.」

....

Habían pasado unas horas desde que me encontré con Zelda.

Mi viajé para subir la montaña de la muerte ha resultado más difícil de lo que habia calculado. Contrario al juego, habia rocas que me bloqueaban el camino al hogar de los goron. No me preocupé por ellas y las escale para seguir.

Minutos despues de escalar y caminar llegue por fin a donde creo que seria la ciudad de los goron.

Habia un gran hueco hacia a bajo. En el juego uno podria saltar y terminar en el suelo sin ningún rasguño. Por supuesto, eso solo es porque es un juego, y aunque Link pudiera hacerlo no quiere decir que yo sí. Igualmente, no estoy desesperado por llegar abajo, puedo bajar las escaleras.

Mientras bajaba los... bueno, piso. Me encontré con una roca que rueda sin nada que la impulse.

「... Debe ser el hijo del jefe de los goron... ru.. no lo recuerdo.」

Tuve un hilo de pensamiento sobre tomar una bomba vegetal para pararlo. Deseche la idea porque eso lástimaria al niño goron.

「¡HEY, PEQUEÑO!.」 No respondio 「¡SOY UN COMERCIANTE, VENGO A VENDER COSAS!.」 El pequeño goron dejo de rodar.

「¿De verdad?.」

El pequeño se acercó.

「Sí, uno mágico. Puedo sacar casi cualquier cosa por un precio justo.」

「¿Incluso un bistec de rocas?.」 Preguntó.

Yo parpadeo.

「Bueno... dejame revisar.」

Abro el sistema y escribo el nombre de la roca.

「Tienes suerte pequeño, tengo lo que necesitas.」

El pequeño goron se emociona. 「¡¿De verdad?!.」

「Si, y para que veas que no miento... el primer bistec es gratis.」 yo le doy una Rupia al niño goron.

El se confundió. 「Esto no es un bistec.」

「Lo se. Pero para tener el bistec se necesita dinero. Pon la Rupia aquí.」 El niño lo hace.

En la parte de arriba de donde la Rupia desapareció, apareció un bistec de rocas.

El pequeño goron no dudo y le dio una mordida.

「¡Esta bueno!.」 Exclamó con felicidad, para luego seguir comiendo su bistec.

「Si... recuerda contarle a los otros goron sobre mí.」 El goron asintió. No estaría mal que el hijo del jefe... como se llame, me haga publicidad.

「Por cierto pequeño ¿Cual es tu nombre?.」

El niño no para de morder la roca. 「Link.」

Ignoro el hecho que el niño me hablo con la boca llena. 「Ahora lo recuerdo. El padre del pequeño le puso el nombre del héroe que venció un monstruo que los amenazaba en ese momento.」

「Es un bonito nombre.」

....

An pasado unos días desde que llegue a la montaña de la muerte. El pequeño, y todos los goron, siempre compran bistecs de carné. Al parecer es su mejor comida.

Me e instalado muy bien en esta montaña, claro, el calor era insoportable, pero el abanico que compre hacía la temperatura un poco más soportable.

「Gracias por su compra.」

El goron asintió y se fue.

Debo reconocer que gracias al pequeño Link tengo tantos clientes, pero ya quiero irme, elfos o no, es mejor que ver diariamente a personas sin sexo... y que parecen estar hecho de rocas.

Fin del capitulo 2.