CAPITULO 1

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El sonido del secador de cabello inundaba mi baño. Mi cabello no tardó mucho en secarse, para que luego pudiera peinarme un poco.

No tenía nada interesante que hacer hoy, así que decidí hacer una maratón de mi serie favorita, Teen Wolf. La serie había finalizado hace unos pocos meses, pero eso no me importaba.

Amaba esta serie con todo mi ser.

Estaba por la mitad de la tercera temporada, cuando mi teléfono celular comenzó a vibrar. Me estaban llamando. Puse pausa a la serie y tomé mi teléfono.

El nombre de mi mejor amiga aparecía en la pantalla, así que contesté.

–Thea, si estás llamándome para contarme tus teorías de conspiraciones de la próxima temporada de Vikings, entonces...

–¡No! –Me interrumpió.- ¡Sé que estás igual de loca que yo, así que tienes que escuchar esto!

–Esto será bueno. –Comenté en voz baja, escondiendo una sonrisa.

–Estuve viendo por varias horas páginas en internet, y encontré varias teorías de conspiraciones sobre universos paralelos. –Explicó. Sonreí levemente, y la dejé continuar.- Hay una página que intenta explicar que todo lo que creemos inventar, como series, películas o libros, son reales. Como dicen en Once Upon A Time,

–"Todas las historias son verdaderas." –La interrumpí, recordando la frase de aquella serie.

–Exacto. Bueno, esta página dice eso. Que todas las historias que creemos inventar, en realidad sucedieron y nuestra mente lo recuerda, pero de una forma distinta.

–¿Y por qué "lo recordaría" nuestra mente y nosotros no sabríamos eso? –Pregunté, desconfiada.

–¡Porque por algún motivo la persona "que creó" la historia fue expulsada de ese universo y no puede recordarlo!

–Bueno. Oficialmente estás loca. –Carcajeé.- Pásame el link que quiero leerlo.

–Lo haré más tarde. –Respondió.- Bueno, el punto es que encontré esta otra página que da una supuesta forma de viajar entre los universos y...

–¿Y quieres comprobar la teoría?

–¡Exacto!

Carcajeé. La conocía demasiado bien.

–Bueno, ¿qué se debe hacer?

–La página dice que en la noche de luna llena, debes coger una piedra de un río que desemboque en una cascada, y pedir ir al universo que quieres, concentrándote en él. Los rayos de luz de la luna llena te juzgarán, y si tu corazón realmente lo desea, decidirá si llevarte al universo o no.

–¿La luna decidirá? –Solté una risita.- ¿En serio, Thea?

–¿Qué perdemos intentando? ¡Vamos, mujer! ¡Hoy es luna llena! –Rogó.- Podemos ir al río que hay en el bosque e intentar. Dile a tu madre que iremos al cine.

–Está bien. Veámonos en el parque a las ocho. –Finalicé.

–¡Nos vemos! –Exclamó, para luego colgar el teléfono.

Le envié un mensaje a mi madre diciéndole que iría al cine con Thea a las ocho. Cuando lo recibió le puse play a la serie para poder continuar con mi maratón.

***

Estaba caminando por el bosque junto a Thea, quien estaba muy emocionada. En todo el camino no paró de hablarme sobre toda la información que había leído en aquellas páginas durante toda la tarde.

Me dediqué a escucharla y a soltar risas de vez en cuando. Al llegar al río vimos la cascada, que terminaba en menos de cien metros más abajo, así que era muy alta.

Thea me repitió lo que debíamos hacer a detalle, y reí levemente. Entonces vimos que la luna iluminó el lugar en el que estábamos y sonreí ampliamente.

Si esto funcionaba, podría ir al mundo de Teen Wolf.

Nos acercamos a la orilla del río con sumo cuidado para recoger algunas piedras y luego nos alejamos unos pasos para no caer.

Thea me miró y cerró los ojos, presionando las piedras contra su pecho. Ella tenía razón. No iba a perder nada.

Cerré los ojos y presioné las piedras que tenía contra mi pecho, y enfoqué mis pensamientos en Teen Wolf, en Beacon Hills, y en mis personajes favoritos.

Scott, Stiles, Lydia, Allison, Ethan, Aiden, Derek.

Derek, dios. Su mandíbula marcada, esa barba tan característica de él y esos ojos verdes que hacían que me derrita cada vez que lo enfocaban en la serie.

Oí a Thea lanzar las piedras al río, y luego de pensar un poco más en Derek, abrí los ojos, y lancé las piedras al río con fuerza.

Las vi desaparecer con la corriente.

Miré a Thea, quien ya me estaba viendo.

–¿Y ahora qué? –Pregunté, arqueando una ceja.

–Pues... –Comenzó a decir.

No pudo terminar su frase ya que el pedazo de tierra en el que se paró fue llevado por la corriente, junto a ella. La vi hundirse y ser llevada por el agua caudalosa del río.

–¡THEA! –Grité, con todas mis fuerzas. Comencé a correr por la tierra, siguiendo el curso del río. Quizás podría sujetarla de la mano antes de que cayera por la cascada.

Mierda, mierda, mierda.

¿Por qué vinimos?

–¡Resiste, Thea! –Grité, rogando que no se ahogara.

No logré llegar al lugar en el que caía el agua porque mi pierna se atascó en un montón de tierra mojada que había por la orilla del río.

–¡Mierda! –Grité, frustrada.

Traté de quitar mi pierna del barro pero no lo logré. El agua del río mojó aún más el lugar en el que yo me encontraba parada y, al ser solamente tierra, se lo llevó, junto conmigo.

–¡No! –Chillé, antes de ser envuelta por las fuertes oleadas del río.

Sentí como el agua iba entrando a mis pulmones y me esforcé por nadar, pero el agua estaba furiosa porque sin importar qué hiciera, me arrastraba con ella.

Entonces me sentí caer por la cascada.

Ya sabía cuál sería mi destino.

Nadie podría sobrevivir una caída así sin romperse algo.

Cerré los ojos esperando el impacto. Y tuve razón. Un dolor fuerte en la espalda me atacó al impactar contra el agua, y fue allí cuando perdí la conciencia.

***

Desperté vomitando toda el agua que había entrado a mis pulmones y me senté sobresaltada, rogando por aire.

Una vez que el aire entró a mis pulmones una vez más, noté que no había muerto.

Estaba acostada sobre una cama y las cuatro paredes eran azules. Al lado de la cama había una ventana y al frente estaba una puerta blanca.

–¡Hey, hey! –Una voz se acercó a mí, arrodillándose al lado de la cama.- ¡Estás bien!

Me encontré con unos ojos color café claro y casi me desmayo.

Dylan O'Brien estaba al frente de mí.

–Ahora si me morí. –Dije, con la respiración entre cortada.

Él me miró con preocupación y me dedicó una lee sonrisa de labios.

¿Yo? ¿En el mundo de Teen Wolf? (Derek Hale)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora