No podía quejarse, tenia la vida de un joven consentido y haragán, como cualquier familia que acumulaba riquezas por generaciones, era de esperarse una actitud tan presumida como esa.
Pero el dinero no lo era todo, podría tener la tecnología más avanzada, y aun así, sentirse incompleto.[•••]
Lunes por la mañana. Como era costumbre su alarma sonó, pero eso no fue suficiente para que el erizo que se hallaba envuelto entre la sabanas y cobijas se levantara.
Aunque después de un rato cambio de opinión, además de que el cálido sol ya entraba por su ventanal haciendo calurosa la habitación, llegaría tarde al colegio.
Se retorció abriendo con lentitud aquellos orbes color esmeralda, que, poco a poco se acostumbraban a la luminosidad que lo inundaba, termino por levantarse apagando la alarma de mala gana
-Uhg...que fastidio...-se quejó y antes de poner un pie fuera de la cama tomo su celular como cualquier adolescente revisando sus redes sociales. No era nada fuera de su rutinaA rastras logró salir de su lujosa residencia condenado a casi correr para ir al colegio, llegar tarde era una de las principales características del joven cobalto que con insistencia y vanidad peinaba sus púas hacia atrás
-No puede ser, llegare tarde al examen- suspiro de manera preocupada mientras que con torpeza abotonaba su limpio y elegante suéter.
Un tintineo los saco de sus pensamientos mientras intentaba sacar su celular del bolsillo trasero, en cuanto noto de quien era la llamada no pudo evitar sonreír y responder enseguida-Cariño, de nuevo..-
-se te hizo tarde, lo se- completo la voz con cierto tono burlón del otro lado del celular- ¿en donde estas?
-¡Ya voy cerca descuida! -interrumpió el cobalto- ahorita te veo- concluyó
Minutos después diviso a su pareja, quien destacaba de entre todos los disciplinados alumnos que llegaban a la institución pues yacía sobre su moto enviando mensajes de texto.
-¡Hey! Creí que no llegarías, mi niño.- con cierta grandeza subió sus lentes oscuros dejándolos reposar entre sus verdosas orejas, que, a comparación del cobalto, sus erizos eran mas rebeldes además de no traer el suéter escolar, en su lugar una chaqueta de cuero dando un aspecto mas rudo.
-Scourge, lo mismo pensé...pero sabes tengo un examen y ya-
-oh vamos sonic, pasemos el día por ahí- pronuncio con una voz muy seductora, mientras que sus manos se deslizaban por la formada cintura del mas joven, a pegándolo a su cuerpo, depositando hací unos besos en cuello contrario.
-Apestas a cigarrillos, Scourge- chilló el cobalto dejándose querer.
-No me digas que ese olor te desagrada- rió con malicia
-No es eso, pero la ultima vez que me fugue contigo termine castigado, y por tu culpa vengo caminando a la escuela.
-jo jo jo no necesitas a tu chofer personal, sabes que iría por ti en esta belleza si me lo pidieras.
- palpo con gran afán y orgullo su vehículo de dos ruedas.-olvidado, mi madre me mataría si me viera llegar en ella, ademas...
- ¿y desde cuando te importa lo que tu madre te diga?
-Debo irme, Scourge... Te llamare después- le sonrió de manera galana dándole un casto beso al erizo verdoso.
•••
Por pasillos de la institución había todo tipo que jóvenes ricos en una alta economía, todos creyéndose dueños del mundo,pero en una sociedad así siempre existe la envidia de...más
Y es que el joven cobalto poseía mas riquezas que toda la institución junta, pues su madre era dueña de una de las empresas mas importantes de todo el país, la cantidad que exportaba comparado con las ganancias era algo exorbitante,.
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Cambiaste Mi Mundo
FanfictionTenia la vida de un joven consentido. Sonic era un adolescente muy peculiar, en el sentido de un chico de ciudad que tiene todas las comodidades del mundo. Pero su pequeño mundo se vino abajo con una visita inesperada en su vida. ¿Estarías dispuesto...