-𝐈'𝐋𝐋 𝐁𝐀𝐂𝐊- 𝐣𝐣𝐤

Capitulo 3: " Cartas y despedida"

Llego el día.

Estaba levantada desde las 6 am, mis maletas se encontraban al costado de la puerta. Suelto un suspiro y me levanto de la cama, la mañana estaba nublada y hacia un poco de frío, por lo que decidí ponerme un abrigo largo de color negro. Me acerco al tocador y me veo por el espejo, agarro mis cachetes abultados y me los muevo de un lado para el otro. Cuando me canso de jugar con ellos y decido dejarlos en su sitio salgo de mi cuarto para dirigirme a la sala. 

Mamá y papá se encontraban despiertos y sentados en la mesa, ayer en la noche le había pedido a mamá que me haga un desayuno ligero porque seria probable que mi estomago se encuentre cerrado por los nervio y así fue, no pude probar mas que un bocado de mi tostada y apenas un sorbo de mi te. 

8:00 am

Mi vuelo salia a las 10 am y ya me encontraba mas que lista, lo único que faltaba era que Jungkook venga a despedirse como lo había prometido. Mamá estaba molesta porque decía que nos íbamos a atrasar y que teníamos que estar dos horas antes en el aeropuerto, así que me resigne. 

Hoy no vendría Jungkook, tal vez el mocoso se había quedado dormido. 

-Papá, espérame unos minutos iré a dejar unas cosas- el asiente y dice que me apure.

Como la casa de Jungkook estaba literalmente al frente de la mía no me tomo ni un minuto llegar a su puerta, saque de mi bolso dos carta y las puse debajo de la puerta. Una para los señores Jeon, que eran como mi segunda familia y otra para Jungkook. 

Sabia de ante mano que algo como esto podría ocurrir así que me prepare e hice las cartas, Jungkook era tan predecible. No culpo a los señores Jeon, ellos salían mucho antes de las 6am a trabajar y ya se habían despedido. 

Regreso a casa sobandome las manos para dame calor, mi padres ya se encontraban poniendo mis maletas en el maletero. Solo llevaba dos maletas grandes y mi bolso de mano, llevaba lo esencial ya que como estaría viviendo tres años en Canadá, tendría la oportunidad de comprar ropa nueva. 

Ya listo todo, doy un ultimo a la casa del pelinegro. 

Nada.

Subo al carro y me pongo el cinturón, papa arranca y emprende camino al aeropuerto. 

Cuando llegamos, hacemos todo el trajín de los papeles, mi equipaje ya había sido llevado y tocaba esperar que anuncien la hora de entrada.

-Ya sabes, Ryujin.- habla mamá- tu tía te estará esperando, no vayas a otro lado. Por favor.

Mamá me da un abrazo largo que luego se vuelve de tres por la presencia de los brazos de papá, nos abrazaba y parecíamos un rollito entre la multitud. 

-Cuídate mucho, hija.- escucho la voz de mi padre- Iremos a visitarte en vacaciones.

Asiento antes sus palabras, solo me tocaba escuchar sus indicaciones y preocupaciones. Los entendía, yo también estaba preocupada y nerviosa de vivir lejos de ellos y por mucho tiempo. 

Sin duda los extrañaría. 

Cuando emiten la orden de los pasajeros para abordar el avión me despego de ellos. Avanzo con las demás personas que tomaran el mismo vuelo de hoy, volteo repetidamente para despedirme con la mano. Mamá ya se encontraba llorando entre los brazos de papá, doy un ultima mirada al lugar por si había rastro de mi mejor amigo. 

No llego. 

Desaparezco entre la puerta de salida, el avión era enorme. Subo y saludo a las azafatas que nos daban la bienvenida, busco mi asiento entre la multitud. Cuando lo encuentro me siento y acomodo, desde la ventanilla del avión no logro ver a mis padres así que me quedo viendo a los trabajadores y otros aviones. 

Siento a alguien sentarse a mi lado, era un chico, lo saludo con la cabeza por cortesía y vuelvo a concentrarme en las afueras.

Estaba lista para un nuevo comienzo.

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