Fetiches [Yullen]

Fetiche 2

Datos Curiosos: Allen tiene el cabello largo hasta los hombros y Kanda trabaja en una cafetería.

Mierda.

Estaba perdido.

Nunca más apostaría con Lenalee.

No bastaba con los castigos que Kanda le daba, ahora también se sumaba su mejor amiga.

En serio.

¿Que hizo para merecer tantos castigos?

Ugh.

Solo era una semana, podía aguantar o eso quería creer.

—Muy bien Allen! Vamos de compras~ —anunció una feliz Lenalee.

Suspiro cansado solo sería una semana.

Lenalee lo llevó de compras en el nuevo edificio que construyeron. Si se soltaba de la mano de la peli-verde estaba perdido —en ambos sentidos— por que no era bueno con la orientación y menos recordando.

Llegaron a una tienda de ropa femenina y fue empujado.

—Lo primero que haremos es elegir una ropa para cada día. —hablaba mientras buscaba algunas prendas con llamativos colores—, también le pediré a Jhonny que te confeccione un nuevo uniforme.

Si, estaba perdido.

No podría ocultarselo a Kanda.

Y eso sería su perdición, a su novio no le gustaba que lo vieran con tanta piel expuesta.

Kanda era muy posesivo.

—Al fin! Allen ve y ponte esta ropa que elegí. —dijo emocionada—, si no es de tu talla la podremos cambiar.

Asistió sin ganas, debía hacerle caso si no quería verla enojada.

Fue al primer probador que encontró.

Vio el primer conjunto una falda blanca, un crop top del mismo color y una chaqueta de color palo de rosa.

Okey no era tan difícil ponerse ropa ¿verdad?

Primero sería la falda, solo tenía que sacarse su pantalón y ponersela. Con algo de dificultad logró ponerse la falda ahora seguía el crop top muy bien solo se sacaba su camisa y ya.

Joder.

Si que era difícil ponerse el crop top, además de que esto le llegaba arriba del ombligo agradecía de que la falda cubriera su ombligo no se sentía capaz de caminar así.

Muy bien ya había acabado tenía que mirarse en el espejo. Al ver su reflejo pudo ver todas las marcas de mordidas y chupones es sus piernas y brazos, aparte de eso tenía algunos hematomas muy frescos en sus piernas.

—¿Lenalee estas ahí? —pregunto temeroso no se atrevía a salir de ahí y menos con todas esas marcas.

—Si, necesitas algo Allen