Miguel Y El Rebujo.

- ¡UN DOS TRES POR JUAN! – escuché que gritaba Lalo y el remilgué de juan. Emocionadome escondía tras el pintoresco kiosco de Tesistán; pasa Juan a un lado y me voltea a ver.

- vete, shu, shu, - le decía gesticulando como si fuese una paloma, y me respondía con suschuecas caras como si quisiese que le gritara, 

-¡ha!, ya se dónde estás - dijo Lalo contuve elaire, "me descubrió", repetía numerosas veces, rodeando el kiosko, buscando el momento para salir corriendo.

-¡AQUÍ ESTAS SOFIA! – de la que me salve pensé mientras suspiraba, observando el gordo árbol sentí la mirada de alguien voltee al cielo y estaba Juan sobre el kiosko, nos miramos solo un segundo y salimos corriendo.

- ¡UN DOS TRES POR MI! – grite estampado en el árbol. Teníamos días jugando así, yo, Lalo,Juan, Sofia y hasta Jorge que se creía muy muy, a las escondidas otras veces futbol, siempre después de clases durante dos semanas, hasta ese día..., llegué a casa de jugar con el balón,cansado esperaba un regaño por la hora, tal vez un chancletazo, pero cuando llegue mi mamá y hermano lloraban en la mesa abrazados con mi abuela, el corazón comenzaba a volcarse.

- ¿qué pasa?- pregunte desesperado, solo así, como el saludo de cualquiera en el pueblo.

- papa está muerto - respondió Luis. En ese instante solo cayo el balón y algo rompió en mí, sentí quemis manos se ponían frías y mi garganta se ajustaba, mi madre estiro su brazo tratando de acogerme, me dolía la garganta como si tuviese una gran naranja que no podía pasar.

- ¡NO!, ¡NO ESTA MUERTO! – decía llorando. Agarré la gorra de mi padre verde militar, que siempre llevaba y salí corriendo de la casa, corría mientras los escuchaba gritarme, "¡MIGUEL!", pero no hice caso. Entre en el bosque, de pronto frené en seco pues ahí estaba el arco depiedra, viejas, musgosas y enraizadas en la naturaleza, escuché de nuevo que gritaban mi nombre, era mi hermano entonces decidí cruzar el arco de piedra: sin darme cuenta caí en un barranco golpeándome contra todo con lo que quería detenerme hasta quedar inconsciente. Desperté a la luz de la luna que brillaba en el rio, mi ropa escurría y sentía un extraño frio, ¿Dónde estoy?, miraba el sombrío bosque sin final, ¿Cómo voy a regresar? Lloraba asustado en una gran piedra a la orilla del rio, recordaba a mi papá; borrosos recuerdos me llegaron a lamente: ayudándolo a hacer algo, un abrazo, la última vez que lo vi. Pero ... ¡¿dónde está migorra?!, busqué desesperado palpando mi cabeza; estaba a mi derecha presuroso voy a tomarla, está seca. llorando la levanto y no quería creerlo.

- papa está muerto - dijo Luis. 

- ¡NO!,¡NO! - exclamaba rabioso contra el rio cuando escuche "¿porque estas triste?" en tono bajo, vi Miguel y el Rebujo. Una luz acercarse que identifique estando frente a mí, era un zorro de ojos morados, coloridos naranjas y beige en su pelo, tenia miedo, "tranquilo no te hare daño", dijo el zorro sin mover laboca, entonces bajando los hombros le explique lo que había sucedido, inclino su cabeza pensativo. El zorro y yo hablamos por un tiempo a la orilla del rio, donde me explico que la muerte ha de ser solo un paso en la vida; con el desarrollo de sus palabras me sentía mejor, y,como la mayoría de las buenas conversaciones viajamos a entre ideas que no tenían que vercon lo inicial, entonces del otro lado del rio escuche mi nombre en una melodiosa voz y me pusede pie buscando con la vista de donde provenía, 

-¿dónde estás?- respondí en dirección a losarbustos del otro lado del rio, salió entonces, era un lince muy grande y peludo pero, ¡los colores!, ¡eran únicos!, de muchos azules que hacían juego con la luna, incluso algunos no losconocía, me miro con sus ojos, uno verde y otro amarillo. "No he podido evitar escuchar lo quehas contado dijo el lince, el zorro al verlo me decía que no le prestase atención, qué con curiosas palabras me pedía me acercara, pero no le hice caso. 

- Yo sé dónde está tu papá, - dijo de untirón, y mis pensamientos revolvieron, triste y emocionado me exalte preguntándole.

-¿cómo?- el zorro me miraba preocupado.

- yo te puedo llevar con él - agrego el lince interrumpiendo alzorro, no lo pensé mucho y entre al rio, sentía otra vez ese frio cruzándolo voltee a ver atrás sinembargo el zorro ya no estaba, el lince me miraba de arriba hacia abajo dándome vueltas, enseguida pregunte "¿dónde está mi papá lince?" y corrigió, Rebujo, pausa un momento riendo burlonamente y continua, "para llegar con tu padre vamos a necesitar tiempo, yo no tengo eso "agrego viendo el rio, ya era extraño desde que lo vi, pero ahora se había revuelto más.

- tal vez..sí me dieras un poco, podría ayudarte y con eso... te llevaría a ver a tu padre- 

- yo no tengo eso - conteste y me interrumpió justo con lo que mi imaginación me susurraba desde que oí la palabra, "tú tienes muchos años por vivir miguel, tal vez..." y pauso, podrías cambiar solo un par por ver a tu papá, y darle su gorra", agache la cabeza temeroso y triste observando la gorra, hermetizándome en el recuerdo pensaba en regresar, y el rebujo bajabael número de los años terminando en estas palabras, "hagamos algo" dijo rimbombantemente,"un acertijo, como un pequeño juego, uno sencillo, si tu ganas te llevare con tu padre, pero siyo gano me darás 1 año", entonces me puse la gorra de papá asintiendo. El acertijo decía, "sin envoltura soy un regalo, olvidado he estado, aunque día con día contigo he avanzado". 

Mequede pensando, en esas palabras que dijo el rebujo, desesperado repetía un regalo sinenvoltura ... día con día he estado, pero no tenía idea, fugazmente pensaba en mi padre, mis Miguel y el Rebujo. Amigos y que haría mi madre cuando viera a mi padre, pensando en ellos se me fue el tiempo entonces el rebujo dijo "¡basta!", y respondí, "¡NO! aún no he terminado" cruzando nuestras voces mientras traspasaba el rio, "has perdido" dijo caminando sobre el agua acercándose, gritecon miedo, "¡el viento!, ¡tiempo!, ¡la mañana!" pero avanzaba entonces sus ojos se iban tornando rojos y el lugar se sumergió en penumbra, estaba paralizado al verlo cuando pude di media vuelta gritando.

- ¡aléjate!, ¡ya no quiero jugar! - horrorizado sentía su mirada y su presencia acechándome cada vez más cerca, me escondí en un viejo tronco hueco entonces asustado vi que se acercaba una luz amarilla destellando rayos naranjas, mis piernas temblaban cuando por el holló de la izquierda se asomó el zorro de colores rojos y ojos morados. 

- Rápido, puedo ayudarte a escapar del rebujo"- escuché la hambrienta voz del rebujo llamándome, el zorro me miraba desesperado incitándome a que lo siguiera, entonces me escabullí por el troncoy al salir estaba el gato frente a mí, el zorro se interpuso gruñendo amenazaba al atemorizante rebujo. 

- ¡ALEJATE REBUJO! - Ordeno aquel zorro y brillo tanto que iluminaba el sombrío bosque, su cola antes esponjosa parecía fuego, y conectándome con el zorro la idea salió, - ¡presente!- el rebujo dio un paso atrás mirándome con furia y exclamo. 

- ¡te estaré esperando miguel! - dando media vuelta vocifero me debes años y se marchó mientras se escuchaba en los ecos alalejarse te estaré esperando, me apegue al zorro pues su presencia cálida me reconfortódurante el regreso a casa, decidido a preguntarle quién era se adelantó y dijo. 

- hasta aquí llego yo - estábamos sin darme cuenta en aquel viejo arco de piedra que ahora desbordaba una cobija de flores naranjas, el zorro ya no brillaba y perdía su flamante color, agrego.

-ya estás seguro - y sin pensarlo le dije. 

- gracias sin ti no estaría aquí, ¿hay algo que pueda hacer?- viendosus ojos morados, no esperaba que respondiera pero apenas hizo la petició.

- me bastará conlo que tengas en la mano - era mi gorra, la que le daría a mi padre cuando volviera, pero ya no estaba, triste pero agradecido con él se la puse sobre su cabeza, después escuche la voz demi mama gritándome.

- ¡Miguel! - un grito lejano, gire rápido a verla cruce aquel arco y sentí la esencia del zorro que se alejaba de mi con un aullar del viento, regrese a ver al zorro pero esteya no estaba, ni las flores de aquel arco de piedra, confundido vi a mi madre que vio algo,frunciendo el ceño detrás de mi pronuncio miguel en forma de pregunta, el bosque soplo unavez más distrayéndola, sin más se acercó a mí y me abrazo muy fuerte, juntos regresamos a la casa.