Neighbors

Octava Parte.

SeHun.

Habían pasado un par de semanas ya y aún no podíamos tener nuestra cita, lo que me ponía un poco triste, pero no podía hacer nada al respecto, ya que estaba muy ocupado con sesiones de fotos.

Recibí una llamada de Kyungsoo hyung a medio día, lo que me pareció extraño, ya que él casi nunca me llamaba.

—¿Hola?

—Hola, SeHunnie... ¿Sabes que tu hyung favorito está teniendo una reunión con el jefe en estos momentos?

—No entiendo hyung...

—LuHan hyung.— Dijo Kyungsoo provocando que me levantara de golpe.

—¿Crees que el jefe lo sepa?— Pregunté asustado tomando las llaves de la moto de ChanYeol y saliendo para ir a buscar a LuHan.

—No... No sé.— Dijo Kyungsoo.— Sólo ven acá y averigua qué quiere con LuHan hyung. Me preocupa un poco.

—Voy para allá.— Dije colgando y colocándome el casco.

LuHan era una persona bastante inocente y la gente, como el jefe, suelen aprovecharse de eso. Fui lo más rápido que pude hasta que estuve en el estacionamiento subterráneo de la empresa. Apagué el motor y entré al recinto sonriendo hacia la secretaria. Rápidamente tomé el ascensor y cuando las puertas se abrieron en el piso de las oficinas choqué con un LuHan bastante distraído.

—Oh, lo siento.— Dijo LuHan y levantó la vista para encontrarse conmigo. Su expresión cambió a una feliz de inmediato.— Hunnie.

—¿Qué haces aquí?— Pregunté llevándolo hacia el ascensor y bajando hacia las salas privadas.

—El jefe me llamó porque dijo que quería conocerme.— Dijo LuHan mientras nos metía en una sala vacía.— Me ha hecho una oferta bastante interesante.

—¿Ah sí?

—Sí... Me ofreció una beca para el Instituto de artes de Seúl y también un departamento cerca de la universidad.— Dijo con los ojos brillosos. Me senté y lo llevé conmigo para que estuviera sentado en mi regazo.

—Eso suena muy bien, hyung... ¿Qué le dijiste?

—Le dije que me diera un día para darle una respuesta. Tengo que hablarlo con mis papás y con mis tíos.— Me miró a los ojos y vi un poco de incertidumbre.— Me dijo que me darían todo eso a cambio de estar más cerca de ustedes y sus necesidades, me dijo que sería una especie de mánager... Suena todo demasiado perfecto, así que me hizo dudar un poco. Quiero pedirle una opinión a Yifan, también.

—¿Crees que es una especie de trampa?

—No... No sé, sólo he aprendido que nada, especialmente en los negocios, es tan perfecto. Siempre hay que pensar bien antes de tomar una decisión.— LuHan me sonrió.— Yifan es muy bueno en esas cosas.

Una punzada de celos me recorrió, pero la ignoré. Ya sabía que ellos sólo eran amigos y nada más.

—Está bien que seas precavido y que tengas a alguien que te cuide.— Dije un poco amargo. LuHan tomó mi rostro en sus manos y cuando nuestros ojos se encontraron me besó la pinta de la nariz.

—Yifan es como un hermano para mí y yo lo adoro porque siempre me ha cuidado.— Dijo sin soltarme.— No tienes que estar celoso, Hunnie, porque mi corazón te pertenece a ti... Yo te pertenezco únicamente a ti.

Una sensación cálida me recorrió hasta instalarse en mi pecho, lo que me provocó sonreír.

LuHan era la persona más hermosa del mundo, tanto físicamente como de personalidad. Él era humilde, honesto, cariñoso, inocente, de buen corazón... Era una persona bastante especial, como un ángel y, realmente me sentía afortunado porque un ángel se fijara en mí.