Mi prisionero mi dulce tortura

Capítulo 8: Escape inútil

-Yami......te casaras con yugi. No me importa si ese niño te odia. y no acepto un "no" como repuesta

Yami lo mira sorprendido por lo que acaba de escuchar- pero que estás diciendo padre

-Ya me escuchaste, te casaras con el. Si no me equivoco, cuando el llego aquí él era virgen, hasta que tú lo tomaste a la fuerza, ¿es así?- Yami asiente- En un mes te casas- Sale de la habitación

-------------------------------------------------------------------------------------------------------

Yugi había dejado de llorar, pero seguía en los brazos de Elisabeth, esta le hacía carias en el cabello para tranquilizarlo, hasta que se quedó dormido. Ella sale del cuarto

-Madre, quiero ver a yugi, déjame pasar

-No hijo, déjalo que duerma, que este cansado

-De acuerdo- Ambos se alejan de allí

Paso el tiempo, y yugi se despierta, aun se sentía herido por la pérdida de su hijo. Al no haber nadie en el cuarto, decide huir de allí. Abre la ventana lentamente, sin hacer ruido, escapa. Corriendo con todas sus fuerzas, traspasando las puertas del pueblo, llegando al bosque

Ya cansado de correr, sin ninguna dirección a donde ir, se detiene, cae de rodillas, su entrepierna se le abre su herida. Comenzando a sentirse mal, se desmaya

-------------------------------------------------------------------------------------------------

Al abrir sus ojos se encuentra en una habitación, cerca de la chimenea había un joven

-Dónde estoy?

-Buenas tardes bello durmiente!- dándole una gran sonrisa- te encuentras en mi casa, me llamo Astero, ¿y tú? "que hermoso chico"- el joven era alto, bien fornido, rubio de pelo largo, y de ojos miel

-Me llamo yugi. ¿Que me paso?

-No lo sé, cuando te encontré, estabas desmayado en suelo, y en tus piernas salían sangre. ¿Que te paso?

-Nada, solo me lastime- bajando la mirada tristemente

----------------------------------------------------------------------------------------------

-Yugi ya debe a ver despertado, iré a verlo- comento yami

Al entrar se lleva la sorpresa que yugi no estaba, y la ventana abierta

Su sangre comenzó a hervir, y con toda su cólera grito- TE ENCONTRARE YUGI, AUNQUE SEA LO ÚNICO QUE AGÁ- su respiración era agitada, y por la ira tiro al piso un jarrón

Los presentes de la casa entran a la habitación por el grito

-Hijo ¿que pasa?

-Es yugi, no está, escapo, Marik, bakura acompáñenme- sin más palabras los tres salieron en su búsqueda

-----------------------------------------------------------------------------------------------

-Yugi, eres hermoso

Yugi por este comentario se sonroja- por favor no digas eso

-pero si es verdad- tomando su mano y yugi baja su cabeza por vergüenza – te protegeré yugi- se le fue acercando a sus labios, pero al tocarse yugi desvió la mirada

-Discúlpame yugi........... ¿Me acompañarías al mercado?

-No lo se

-Te ara bien, vamos- dándole otra sonrisa. Yugi asiente

--------------------------------------------------------------------------------------------------

Yugi y Astero caminaban en el mercado, hasta que......

Yami lo diviso, se le fue acercando y lo tomo del brazo, yugi se da vuelta por el agarre

-Aquí estas, como te atreves a escapar

-oye ¿que haces?- Yami enfoco sus mirada a Asttero. Al verlo se da cuenta que era yami

-¿Astero? Que sorpresa

-¿Que ases con yugi?

-¿Donde lo encontraste?

-En el bosque desmayado

-Muchas gracias- lo agarra y se lo lleva a la fuerza

Astarot no le gusto ese trato que tenía yami con yugi

-Suéltalo- Le dio un puñetazo a yami, tirándolo al piso

Yami se levantó. Astarot se puso en posición de ataque

Comenzaron a pelear

-Yugi es mío- puñetazo de yami

-El no es tuyo, no es de nadie- defensa y ataque de Astarot

-Yugi es mi prometido- dándole un puñetazo a Astarot en el ojo- Eres un niño de 14 años, no te metas en esto

Se aleja de él. Toma a yugi en sus brazos- Nos casaremos yugi

Cuando llegaron a su casa, les piden a los presentes que lo dejen solo. Elisabeth protesto, pero yami insistió que quería hablar con yugi a solas

Lo coloca en la cama, y se sienta en la cama

-Yugi, sé que te he lastimado.....te prometo que cuando nos casemos seré mejor hombre, marido y padre, y no te tocare si tu no quieres- Le da un beso en los labios

Yugi le creyó, pero se preguntaba ¿Cuánto tiempo cumpliría esa promesa?