I'm sorry, I'm not perfect

1.

Todo comenzó un 17 de Mayo de 2005, cuando nací yo, una niña morocha, con ojos marrones claros, y tez blanca. Vamos a decir la verdad, cuando nacemos ningún bebé es lindo, y mi mamá siempre me recalca que parecía un mono cuando nací *Gracias mamá por tu aporte*, pero la vida me quería un poco y cuando fui creciendo me hice una niña "bonita" por así decirlo, comparado a lo horrible que soy ahora, si era bastante bonita.
Al ser así, un chico se fijó en mí, vamos a nombrarlo... Miguel.
Bueno, Miguel, era un chico lindo, alto, morocho y de unos.. aproximadamente 13 años, por ende, me llevaba unos 6 años.
Él era mi vecino, explicando en profundidad, había una casa "Arriba de la otra" ¿Me explico?. En la entrada, había una escalera que daba a la casa de arriba, donde estaba yo viviendo con mis papás, y él vivía en la casa de abajo con su familia. Estábamos alquilando esa casa que era de ellos.
Amaba salir de mi casa, porque siempre que salía él estaba ahí. Era una tonta "enamorada" de 7 años.
Amaba que él venga a mi casa, recuerdo una vez en la que no estaban mis papás, vino a mi pileta, jugamos, él se hizo el muerto y yo, como una virga a su nivel máximo, no sabía que hacer *Vale aclarar que sabia que se estaba haciendo el muerto, tan boluda no era* asique como toda una niña virga, salí de mi pileta y me fui adentro, exactamente a mi pieza y me escondí al lado de la cama.
Luego, él al darse cuenta que me fui de su lado, entró a mi casa y empezó a buscarme, y tuvo éxito en su busqueda, con esa pequeña mentecita que tenía *Que con el tiempo fue reduciendo* lo último que puedo llegar a memorizar es su voz diciendo mi nombre y verlo acercarse a mí.
Lastimosamente, no puedo llegar a acordarme que pasó despues, me deja intrigada de que pudo haber pasado. Mientras más intento tratar de acordarme un mínimo detalle, menos éxito tengo. Hace años trato de memorizar y nunca conseguí nada pero tampoco creo conseguirlo, ya pasaron años, ojalá no haya pasado nada que yo con mi mente tonta se me pueda ocurrir, aunque no lo creo, sería un trauma muy grande que me hubiera marcado.