capítulo 23

89 9 1
                                    

Dinah

Mi vista estaba fija en la entrada, esperaba que Lauren llegará y estar juntas todas de nuevo una vez más, después de esto sabía que todas tomaremos caminos diferentes, Lucy y Lauren ya lo habían hecho, Lucy pensaba casarse y hacer su familia con Verónica, mientras que Lauren se dedicaría a la empresa de su padre y viajaría a varios países hasta establecerse en alguno, no sabía qué planes tenían las demás chicas pero de seguro pensaban tomarse algún tiempo para ellas, y por mi parte me iría de viaje a Europa, quería conocer y aprender nuevas cosas, baje la mirada, había planeado aquel viaje a Europa con Normani, y por mi estupidez la había perdido y ahora por seguir con las locas ideas de mis amigas de seguro la alejaría aún más. Una voz en los altavoces me sacó de mis pensamientos e hizo que mi mirada fuera hacia la entrada y luego me mire levemente a cada uno de mis lados para ver con las demás se acercaban al balcón y observamos entraban al gimnasio en medio de los aplausos de los demás estudiantes y maestros.

-Ya todo está listo solo debemos bajar- mire a Makis que sonreía -Cuando le de la señal al Dj colocarán una canción lenta, y hay que aprovecharla al máximo- no quería hacerlo, no quería molestar a Normani

-No lo haré, lo siento chicas, pero lo menos que quiero esta noche, es arruinarla a Normani- baje la mirada y sentí una mano en mi hombro

-Pero supongo que tampoco querrás que algún profesor se la Heche está noche ¿O si?- mire a Lucy quien estaba detrás de mí y luego mire el lugar que me señalaba ví a Normani bailar y charlar muy a gusto con el nuevo maestro de baile del instituto -Por la expresión de tu cara me imagino que no- todas rieron al mirarme

-Espero que este plan de ustedes funcione- me gire y empecé a caminar hacia las escaleras

Empezamos a caminar entre los alumnos y llegamos hasta las chicas, intenté sonreír pero mi cara de pocos amigos delataba mis ganas de asesinar al idiota que tenía sus manos puestas en Normani, ví como cada una fue yendo hacia la pista con su respectiva pareja, suspiré e intenté sonreír los más amigable posible

-¿Bailarinas conmigo?- hablé suavemente cerca a Normani, y extendí mi mano hacia ella, aunque mi vista se fue al idiota que tenía aún su mano puesta en la cintura de Normani, y juro que lo mataré ahora mismo.

Sentí como tomaba mi mano haciendo que mi vista fuera a aquella morena que tanto extrañaba, ella empezó a caminar delante de mí, y casi que me arrastraba, a la pista de baile, seguro había notado mis ganas de asesinar a aquel maestro, intenté borrar todo de mi mente y solo concentrarme en Normani, aún estaba una canción un poco ligera así que me acerque a ella y tomándola de la cadera la pegue a mí, bailado lo más cerca de ella posible.

Lauren

Llegué al baile, y al entrar al gimnasio varios maestros se acercaron a saludarme, y con ellos fueron algunos compañeros del instituto, intenté hablar un poco con todos, pero rápidamente me aleje de ellos para seguir mi camino entre la gente para buscar a las chicas, sentí mi celular vibrar y lo tomé rápidamente para ver de quién se trataba, sonreí al ver el nombre de Lucy, leí su mensaje y por inercia levante la mirada para buscarla, cuando la encontré me hizo señas para que girará, lo hice levemente y me quedé de piedra al ver a Camila, la observé unos segundos detalladamente y cuando nuestras miradas se cruzaron ella la retiró rápidamente y se fue hacia donde estaban las bebidas, di un suspiro y mire a Lucy que me señalaba que fuera hacia donde estaba Camila, observé el lugar una vez y encontré a las chicas en la pista de baile con las amigas de Camila, reí suavemente, ahora entendía a Lucy, le di una última mirada a Lucy y comencé a caminar hacia Camila.

-Camila- la llame cuando estuve tras ella -Camz- la llame de nuevo y note como su cuerpo se tensó y ella se giró rápidamente para verme

-Lauren- le escuché susurrar, y le regalé una pequeña sonrisa

-¿Quieres...- fui interrumpida por una voz masculina

-Señorita Cabello- me gire y me encontré con un tipo de cabello oscuro que llevaba puesto un traje negro, debía ser uno de los maestros que llegó para reemplazarla a ella y a las demás, ya que su cara no me era familiar -¿Bailaría conmigo?- el tipo estaba buscando su muerte

-Ella está conmigo- le dedique una sonrisa falsa al tipo mientras tomaba a Camila de la cintura pegando su cuerpo al mío -Le agradecería que se retire- lo mire a los ojos, tenía que hacer que se fuera antes de que Camila saliera del shock en el que había entrado cuando la tome de la cintura

-No sabe con quién de está metiendo, señorita...- habló entre dientes el tipo

-Señorita Jauregui, para usted- la expresión de su rostro cambió inmediatamente -Le reitero que agradecería que se retiré y me deje a solas con la señorita Cabello- le regalé una sonrisa bastante falsa a la cual el respondió igual

-En cuanto pueda me encantaría bailar con usted señorita Cabello- le dió una sonrisa a Camila y se alejó

-Camila, ¿Bailarias conmigo?- ella se alejó de golpe, haciendo que soltara mi agarre de su cintura

-Ni en tus mejores sueños Jáuregui- sonreí divertida y camine hacia ella, dejando mi rostro a pocos centímetros de ella

-En mis sueños hacemos mucho más que bailar- susurré en su oído con tono divertido, coloqué mi mano nuevamente en su cintura y acercándome aún más a ella -Vamos a bailar- las luces empezaron a cambiar de color y la música se puso más lenta, era Will Love Remember, reconocería aquella canción en cualquier lugar, Makis y Ally siempre la cantaban

-No, bailaré contigo Jáuregui- susurro en mi oído con rabia y yo solo rodé los ojos

-Ya que no Bailarías conmigo no me dejas opción- me encogí de hombros y la tome fuertemente de la cintura empezando a caminar hacia la salida que daba al instituto

Llevaba prácticamente cargada a Camila, nadie lo notaba ya que todos estaban en sus propios mundos o bailando, cuando salí del gimnasio solté a Camila, me quedé mirándola unos momentos y no pude evitar sonreír, sabía que con lo que estaba haciendo invocar al demonio que Camila tenía dentro pero si quería hablar con ella una vez más debía arriesgarme

La ultima apuestaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora