¿Y esas orejas puntiagudas? INTERACTIVA

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Érase una vez, una persona …si una persona, concretamente tú. No te asustes, pero has leído bien. Esta historia se basa en ti. La historia tratará de que decidas tu propio destino y las cosas que te van a ocurrir. Para empezar, imagina cualquier noche en la que tuviste un sueño muy raro. Imagina que soñaste con una chica con orejas puntiagudas. Al despertar no le haces mucho caso a tu sueño y sigues con tu vida tan normal. Dando un paseo llego la hora del almuerzo y decides ir a comer. Tienes que decidir que restaurante iras. ¿Qué te apetece más? Italiano o japonés. Si decides italiano sigue leyendo, en cambio sí decides japonés pasa a la página 3.

Puedes pedir para comer pizza o risotto de setas. Si eliges lo segundo, puedes seguir leyendo. En cambio, sí se te ocurrió la primera opción ve a la pagina 2

Parece ser que has visto a la misma chica de tus sueños en el restaurante. Decides seguirla y ves que se mete en el parque que hay cerca. Al esconderte detrás de un árbol, descubres a la chica haciendo runas raras. En ese instante la chica se da cuenta de tu presencia. Le preguntas entrecortado el motivo de lo que dibujaba. Ella te explica, que solo los verdaderos elfos pueden ver en el aire las runas que ella hacía. A esto le preguntas como se llama. A lo que te responde; Della. La situación te sobrepasa. No sabes que hacer. Estás que no te lo crees. Della en ese momento te mira y sonríe. No me crees ¿no? Pues si quieres salir de la duda acompáñame. Tienes ahora dos opciones. Si la acompañas sigue leyendo, sino quieres. Ve a la página 4.

Ella empieza a explicarte como vivimos los elfos en este mundo. En cómo hacemos para no ser vistos por los humanos. Mientras vamos andando hacia una especie de academia. Te explica que todos los elfos tienen poderes. Pero los principiantes no saben que lo son, ni saben controlarlos. A todo esto, ya habías llegado a la academia. Della te explica que los niños elfos en su adolescencia tienen que elegir un poder. O bien telepatía o telequinesis. Aun tu no lo has elegido y ella te pide que decidas uno de ellos, pero aún no lo digas. Ya que en este mundo nos  gobierna  un dictador y puede que seas tú, el elegido para salvar a nuestro pueblo.

Della te pide que la acompañes al castillo y así poder mediar con Elysees . Para que libere al pueblo elfo. La puerta la encontráis custodiada por dos enormes guardianes. Ella en ese instante hace publico su poder y con un gesto con su mano los manda al foso. Entráis a la busca de los aposentos de Elysees. Los pasillos son amplios y oscuros. Con un montón de formas en las paredes que parecen compañeros Elfos petrificados. La escena da bastante miedo. Por fin encontráis un salón grande donde esta el trono del dictador. En donde él está sentado esperándoos. Aclamando en voz alta. Por fin te conozco en persona, hace años que esperamos que nos visitaras. Della te avisa que Elysees llego a donde está, gracias a que podía controlar los dos poderes. Ella se acerca y te dice al oído. ¿Recuerdas que te dije que tenias que elegir uno de los dos poderes? Pues no hace falta. Eres el elegido ya que tienes los dos y el único que puedes enfrentarse a él. Se que no tienes practica usándolos. Pero confía en ti mismo. En ese instante muchas dagas empezaron a elevarse alrededor de Elysees dirigiéndose hacia ti. Intentando imitar a Della con su movimiento anterior con los guardianes, mandaste las armas hacia él. A Elysees no le dio tiempo a esquivar todas las dagas por toda su velocidad. Della te mira con una cara de sorprendida, por el poco tiempo que has estado practicando con tus poderes, desgraciadamente acabas de matar a alguien. Pero has liberado a un pueblo de un dictador.

Ahora te toca elegir, puedes quedarte con el castillo de Elysees, viviendo en el mundo de los elfos o irte a tu hogar, siguiendo tu vida normal guardando el secreto de los elfos. ¿Qué eliges?
Si elegiste quedarte en el mundo de los elfos sigue leyendo y si quieres irte para tu hogar ve a la página 5.

Fuiste un o una buen o buena monarca, Della siempre estuvo a tu servicio y los elfos te recordaron siempre por tu buen reinado.