El sueño

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Desde que los Diamantes y las Crystal Gem habían hecho las paces, Peridot se mostraba realmente rara. Se mostraba más seria de lo normal y en sus ojos podías observar culpabilidad, tristeza, anhelo y miedo. Tanto Steven como las gemas sabían el motivo de sus acciones: Diamante Amarillo.

Se podría decir que al volver a ver a esta diamante cada vez que venía a la Tierra ya fuera sola o con otra compañera diamante, Peridot se pensaba que la iba a romper por su conducta hacia ella tiempo atrás cada vez. Literalmente se escondía detrás de Perla para evitar que fuera vista por su antigua líder. Diamante Amarillo solía mostrarse curiosa por sus actos pero prefería darle espacio ya que sabía algo que ninguna de aquellas gemas sabía sobre Peridot: la gema verde seguía siéndole fiel. Era algo que solo un diamante podía sentir, la fidelidad de su corte, era una extraña conexión y por eso prefirió darle tiempo para que supiera que no le iba a pasar nada, que ya estaba más que perdonada.

Meses pasaron y Steven no tuvo más remedio que llamar a Diamante Amarillo para que revisara su nave rosa ya que mostraba un fallo escrito en un idioma gema bastante antiguo que ni siquiera Perla lo pudo leer. Cuando Peridot se enteró de su llegada se encontraba con Amatista en el granero, hablando.

"Así que dime Peridot, y esta vez en serio. ¿Qué te ocurre con Diamante Amarillo?" preguntó de repente. "Y no me digas que nada porque no es así, aún sigues siéndole fiel. ¿No?" Su compañera se tensó.

"Sí" suspiró y soltó un pequeño sollozo que se fue agravando cada vez más "Cuando la veo solo p-puedo acordarme de aquella tarde donde la insulté, l-le falté el respeto y me siento la peor gema de todo el universo" Amatista no sabía cómo reaccionar ante aquella declaración, con lo que la dejó hablar. "Intento disculparme cuando viene pero no puedo, temo ser rota aunque me lo merezo. No sé cómo pedirle perdón y que me perdone" Se llevó las manos a la cara, ya habiendo expulsado toda aquella horda de sentimientos acumulados.

"Tú tranquilla. Si Diamante Amarillo no te rompió hace meses, no lo hará ahora. Deberías saber perfectamente que arregla sus problemas de raíz así que relájate" la miró comprensiva.

"Se supone que debería llegar en unas horas y no sé qué decirle"

"Tú eres técnica, sabes de cosas tecnológicas"

"¿Y qué tiene que ver eso?" preguntó Peridot confundida.

"Que podrías echarle una mano, al fin y al cabo tendrá que arreglar una nave con un fallo escrito en un idioma de a saber de qué Era será. Si te envió a la Tierra significa que eras buena en lo tuyo" intentó motivarla. Peridot sonrió.

"Tienes razón, vamos a casa. No creo que tarde mucho"

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Diamante Amarillo ya había aterrizado y disminuido su tamaño para hablar más cómodamente con Steven. Aún teniendo un tamaño humano,  le sacaba dos o tres cabeza a Garnet. A simple vista parecía alguien que formaba parte del ejército, era bastanate alta y muy musculada, normal que lo pareciera ya que en Homeworld estaba condecorada como Capitana General del ejército y batallones, además de tener total fluideza con todos los armamentos y naves. Cualquiera se lo pensaría dos veces antes de faltarle el respeto, solo una gema inferior a su rango se atrevió y vivió para contarlo. Esa gema también se encontraba en la Tierra.

Perla, Steven y Diamante Amarillo se encontraban dentro de la nave rosa, mostrándole el mensaje indescifrable de error. La diamante hizo aparecer una pantalla auxiliar y empezó a escribir un código en el mismo idioma. Levantó una ceja.

"Así que esto es lo que ocurre" susurró triunfante.

"Qué era Yellow?" preguntó el pequeño.  Suspiró.

Sueños (Yellowdot, Yellow DiamondxPeridot) ONE-SHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora