Día 1

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El otro día soñé contigo. Estabas enfermo, delgado, pálido - casi azulado. Lo único que aún tenía vida en ti, eran tus ojos. O quizás era mi propia vida, que se reflejaba en tus ojos en cuanto me veías.


Te dije sobre una inundación que existía en este mundo paralelo de mis sueños, de los niños que estaban perdidos. Que había pensado en ti, el único con las agallas para ayudarlos, y allí estabas, llamado solo con la fuerza de mis pensamientos.


Fuimos de la mano hasta el borde del agua, donde estaban los más pequeños que lloraban por sus amigos. Hacía frío, y aún así saltaste dentro mientras yo te esperaba en la orilla - ahora no solo preocupada por los niños, si no también por ti. Luego, me desperté. No habían niños salvados, ni siquiera tu habías quedado. Era solo yo, en mi cama, cubierta de sudor, despertando de una pesadilla que no puedo entender.

Dream BitácoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora