DANGER BOY - [YoonJin, SuJin, JinSu]®

Episodio VI: Dulce y doloroso

"¿Y si te digo que odio tu sonrisa?"

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Seokjin estaba sorprendido por aquel abrazo que el rubio de nombre Yoongi le había dado hace minutos atrás.
Estando en medio del pasillo, solo y sintiendo un dolor amargo en su estómago.

Todo esto es tan extraño, de repente llega y me abraza.

Decidió ignorar esos pensamientos, continuó su camino hacia su aula cuando en ese momento era hora del descanso y todos salían de sus aulas. Definitivamente debe decirle algo a su amigo.

Sus emociones no cuadraban muy bien, y sus movimientos no daban muy bien en sus sanos pensamientos.

Todo por sentir como es que ese chico y esa frialdad de su corazón le habían hecho sentir de esa forma, de una forma diferente a las muchas veces en que abrazó a una persona, o mas bien a sus amigos.

Más por ese dolor de nervios y emociones en su corazón; al final decidió ignorarlo y mejor ir a la última clase ya no quedaba mucho para la hora de salida.

Al menos era viernes, un viernes por la tarde nunca viene nada mal, y siempre se tendrá buen humor para el fin de semana.

- Hey...hyung - la voz de Taehyung le hizo voltear quién lo miraba preocupado.

Tal vez, es que ninguno de los dos se dio cuenta de que esto era apenas el comienzo de esta historia.

Una semana después.

Un chico cualquiera sabría que hay muchas emociones en una persona, en el mismo, y que la vida pasaba muy rápido.

Ya había pasado una semana desde aquel momento cuando habían tenido muchos acercamientos del rubio y el azabache; hoy era un día de terapia, Min Yoongi ya no tenía otra opción mas qué aceptar ese dolor de los fármacos intravenosa.

Odio ser un mounstro, odio haber nacido...

Una pequeña lagrima recorrió su lágrima izquierda siendo capaz de sentir sensaciones nuevas, nuevas cosas por que llorar.

Escuchaba las voces de sus amigos, y de su inconfundible tía, el no la aceptaba como tía, la odiaba, pues el nunca aceptó como los separó de sus padres y su hermano.

- Yoongi hyung... - habló el chico de cabellos naranjos, Hoseok, entraba con una bandeja de comida para el chico observando la ventana y viendo hacia un jardín sin color de vida en sus emociones. - come algo...me preocupas...