La Reina de una tribu indígena

Dia 1

Aquel fatidico dia cambió mi vida por completo, la mia y la de muchas personas.
Tras aquel estallido me vi volando por los aires y chocando contra el agua, que en aquel momento pareció hormigón... me vi envuelta en olas y más olas, hasta que por fin pude salir a la superficie e inhalar una bocanada de aire...
Lo que iba a ser un maravilloso viaje a Australia, se convirtió en una pesadilla.
Jamás olvidaré aquella imagen, ni aquella sensación. Restos del avión flotaban en el mar, junto a cadáveres.
Algunos permanecían con la cara de horror, mientras otros la tenían desfigurada por la explosión. Junto a mi, habia una madre aferrandose a su hijo, ambos muertos... Fui uno por uno comprobando si alguien más seguía vivo, o sólo lo estaba yo por desgracia, y eso parecía, porque allí nadie respondía a mis voces, no un llanto, ni un grito de auxilio, nada de nada, solo silencio y más silencio...
Sin ningunas esperanzas de hallar a alguien con vida, mire a mi alrededor, y aunque sólo veía agua y más agua, en lo lejos pude ver como una pequeña montaña sobresalía del unísono azul entre el mar y el cielo, pero no estaba segura de si era algo flotando o un simple espejismos al no avistarlo bien... Nade hasta lo que parecía la cabina del avión, y como pude me subí a ella, sin éxito alguno porque el metal era muy resbaladizo y caí varía veces contra el cristal de la cabina de mando, donde había dos hombres contra los mandos del avión, no sabía que estaban ahí, y tampoco sabía si alguno permanecía vivo... busqué a mi alrededor algo con punta, para poder romper el cristal y con lo primero que pillé me puse a dar porrazos sin parar, hasta que por fin se rompió y entré como pude, por suerte aún no estaba inundada. Debía ser rápida, porque en cualquier momento el avión podía hundirse por completo... comprobé si el piloto, con la cara ensangrentada seguía vivo, y acto seguido comprobé si su copiloto lo estaba, ya que este primero no tenía pulso y supuse que su muerte la causó el fuerte golpe contra el cristal lateral, que estaba cubierto de sangre... el copiloto que estaba tirado sobre los mandos de la cabina hizo un pequeño sonido, creo que gruño al notar como lo movía y sin pensarlo dos veces lo saque como pude de allí, no sabía si estaba vivo realmente, pero ese gruñido fue suficiente para darme esperanzas.
A duras penas logré que no se hundiera cuando caímos al agua desde la cabina y nade hasta un trozo de ala del avión, arrastrando de él.
Allí por fin pude descansar algo y comprobar si el copiloto estaba vivo.