I »Su Mirada«

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Primer Día de Clases

Narrador omnisciente: Suena la alarma de Jongdae, haciendo muchísimo ruido para que esté despierte.

»Chen«

-La alarma sonó y juro que del susto, di un gran brinco casi pegándome al techo como un gato, eran las 6:00 am y así le decía adiós a mis bellas vacaciones de verano, para comenzar un nuevo año escolar. Hace poco había viajado a Daejeon, mi lugar de nacimiento, básicamente mi infancia estaba ahí, había querido regresar para estar con mi familia en las vacaciones, mis amigos de aquí en Seúl no habían podido estar conmigo pero hoy volvería a verlos.

La verdad es que el año pasado había sido bastante tranquilo, conocí a muchas personas nuevas, hice varios amigos, con los que hoy seguía siendo bastante cercano, realmente quería volver a verlos pues en los últimos dos meses de vacaciones no había sabido casi nada de ellos, lo poco que supe fue gracias al poco internet que llegue a tener en ocasiones y solo hablamos lo básico.

Tal vez te preguntarás, ¿Por qué si eres de Daejeon ahora estás viviendo y estudiando en Seúl? La respuesta está en tu corazón.

Esta bien, la realidad es que desde muy pequeño me gustaba cantar y mis abuelos insistieron a mi madre en que tenía talento, que debería ingresar a una escuela que tuviera música como una clase o al menos un club, donde pudiera seguir aprendiendo de este arte, fue cuando mis padres decidieron que terminaría ahí la escuela nivel básico y la escuela nivel medio superior la iniciaría aquí en Seúl y es así como al graduarme mi madre y yo vinimos a vivir a la capital de Corea del Sur, para que pudiera estudiar.

-Chen!!! ¡Baja ya! ¡Tú desayuno está servido y si no te apresuras se te hará tarde en tu primer día de clases! - grito mi madre desde el segundo piso, donde estaba la cocina.

-¡Ya voy mamá! - respondí igual en un grito para que pudiera oírme.

Me apresure, terminé de vestirme y acomodé mi cabello de tal modo que se viera desinformal pero ordenado.

-Tan guapo mi niño - dijo mi madre al verme bajar, haciéndome sonrojar levemente.

-Te recuerdo que ya no soy un niño, tengo 16, casi 17 -dije triunfador, sentándome a la mesa, donde ella tranquila tomaba un café.

-Para mí, siempre serás mi niño, así tengas 30 - dijo ella con una sonrisa, apretando mis mejillas.

-Está bien, está bien, pero déjame terminar de desayunar.

-Te dejaré en la escuela eh iré a una entrevista de trabajo.

-¿Trabajo? ¿Por qué vas a trabajar? Papá envía dinero cada que puede, no lo necesitamos o ¿sí?... -fue lo único que pude preguntar pues me interrumpió.

-Chen, amor, tu padre si me ayuda bastante, pero tampoco quiero presionarlo, por eso iré a esa entrevista y espero que me den el trabajo, así podrías seguir estudiando la Universidad aquí en Seúl - dijo tranquila y tomó mi mano -recogió mi plato y lo puso en el lavatrastos - vamos o llegarás tarde.

Mi padre había tenido que quedarse en Daejeon por su trabajo, viviendo en casa de mis abuelos, donde nosotros dos también vivíamos, él siempre que podía llamaba, era un gesto bastante lindo de su parte, lo considero mi persona favorita al igual que a mi madre, pues ellos dos siempre habían querido lo mejor para mí, y siempre estaría agradecido por eso, no todos tienen la fortuna de tener una vida como la mía y a pesar de que no soy millonario, lo que tengo es suficiente para hacerme sentir bien.

El Recuerdo de Tú Mirada - EXO [CHENMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora