Narra Victor: Cómo cada tarde desde que Ana y Malú rompieron fui a su casa a sacarla a pasear,ordenes de su padre y aunque no lo fueran iría.No entendía a Malú,Ana la quería y ella también lo hacia,no me entraba en la cabeza que dejara al su posible amor de su vida sin hacer nada.
Ese día fui más pronto,sobre las tres.Entré y su padre me mandó a su habitación.Entré y la vi en la cama durmiendo.Sonreí.
-Ana-me senté en la cama-Venga arriba,vamos a dar una vuelta y hablamos-miré la mesita y había un bote de pastillas.Lo cogí y estaba vacio.
-Venga no me jodas Ana-le cogí la cara-Ayudaa!-grité.En apenas diez segundos Luis,su padre,y Rosa vinieron.Luis llamó a una ambulancia y Rosa se acercó a nosotros.
-Aguanta-dije tocandole el pelo.
La ambulancia no tardó en venir,pero a mi se me hizo eterno.
-¿Quién se viene en la ambulancia?-nos preguntó el médico.
-Ves tú-me dijo el padre-Yo iré en venir mi choffer.Asentí.
En la ambulancia no paraba de darle vueltas a la actitud de Luis,cualquier padre,bueno,cualquier buen padre se hubiera matado subiendo en esa ambulancia y más cuando tu hija se ha intentado suicidar.Cada vez me daba más asco,no entendía cómo podían ser el padre de Ana,eran cómo el agua y el aceite,cómo el agua y el fuego,eran tan diferentes que hacia que se odiasen.
Llegamos al hospital y se la llevaron.Me senté en el suelo y me cubrí la cara.
Luis tardó en venir más de una hora.
-Hola-se sentó en una silla.Yo seguía en el suelo
-Hola...-mi móvil sonó.Miré la pantalla y era Rosa
-Víctor
-Dime
-¿Han dicho algo?
-No,no han salido aun...
-Si le pasa algo...
-No le va a pasar nada-dije seco.Me asustaba pensar lo contrario.
-Espero...
-Rosa...Deberiamos avisar a Malú
-No-esta vez la seca fue ella-Esa chica nos ha echo mucho daño
-Pero...
-Que no-me interrumpió
-Vale...
-Bueno,voy a seguir.Llamame en saber algo
-Vale,adiós
-Adiós-colgué.
Las horas pasaban y seguian sin aparecer.
Puta sanidad,las 7 de la tarde y todavía sin noticia alguna.
Salieron a las nueve,la de horas que llevabamos allí.
-¿Cómo está?-pregunté
-Está grave,le hemos hecho un lavado de estómago,ya no podemos hacer nada más.
-Pero...¿Se va a poner bien?-pregunté.
-Eso no se puede saber...Depende de cómo reaccione su organismo,de las ganas que tenga de vivir...Hay que estimularla-miré a Luis y seguía firme,ajeno a todo lo que habia dicho el médico,cómo si no le afectara.
-¿Puedo verla?-preguntó
-Claro
-Victor,vete
-No-dije firme
-¿Cómo que no?Soy tu jefe
-Yo no estoy aquí cómo choffer,estoy cómo amigo