Capitulo 16

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Narra Sara.

Después de comprar todo y regresar al Hotel con la chicas, fui a mi encuentro con mi novio.

Acordamos vernos en mi habitación por lo cual Adri se fue a la de Tae. Pasaron 15 minutos y Tae llegó.

Al abrir la puerta, el no espero a que dijera que pasara cuando se lanzó a besarme. Su acto me sorprendió pero le seguí el beso.

Narra Tae.

Cuando Sara abrió la puerta no pude aguantar y me lanze a besarla. ¿La razón? Simple. Me dijeron que su ex está aquí y quiere arreglar los asuntos con ella y eso JAMÁS pasara. Ella es MÍA, nadie puede tenerla más que yo.

Tenía un desesperación en tomarla y hacerla mía que no pude resistir más y le dije que nos viéramos en su habitación.

Al verla vi lo hermosa que es y lo rápido que alguien podría enamorarse de ella. No puedo dejar que nadie la aparte de mi. Cerré la puerta con mi pierna y la levanté haciendo que sus piernas se enrrollen alrededor de mi cadera.

El sentir su cuerpo así de pegado al mío no pude avitar sentirme más extasiado de excitación. Tome su trasero con mi manos y lo apreté.

Sara:¡¡Aahh!!
Tae:Eres tan deliciosa...

Sin darme cuenta llegamos al comedor y la senté en la mesa, le quite la camisa y bese su cuello.

Sara:No... Dejes... Mar... Cas... Tengo la... Presentación... Hoy... Ah...
Tae:Entonces las haré donde nadie las verá.

Baje y quite su short junto a sus panties, y comense a dar suaves lamidas en su vientre bajo y dejando chupetones.

Sara:¡Ah!...

Subí de nuevo, pero está vez me detuve en sus pechos y lami uno suavemente, escuchando los suspiros temblorosos que se escapaban de su boca.

La mire nuevamente a los ojos, esos ojos llenos de brillo. Un brillo no solo de deseo, sino de amor. Su nuevo corte y color de cabello la hacían ver más adorable e inocente, que me hacía querer quitarle esa inocencia que aún le quedaba.

Sara:Espera... Kookie... Ah...
Tae:¿Si?
Sara:Yo... Bueno... - se ponía más roja de lo que estaba. Arregla un pequeño cabello que se había salido de su sitio y le acaricie la mejilla.
Tae:Dime, Bebé.
Sara:Kookie, yo aún soy virgen.- me sorprendieron sus palabras, pero me alegra saber que seré su primera vez.
Tae: Tranquila, seré cuidadoso y lo disfrutaras.

Al saber que ella seguía siendo pura cambie mis planes y ya no la tomaría como desde un principio, le haría el amor con delicadeza y ternura.

La bese nuevamente, un beso que transmitía dulzura y pasión. Mordí su labio inferior haciendola gemir levemente y abriendo más su boca para dar paso a mí lengua.

Saboreaba todo de ella, sus labios pequeños pero carnosos. Quedan la tentación de morderlos y no perdí el tiempo y así lo hice. Sangro un poco su labio inferior pero lami un poco para aliviarlo.

Ella no perdió el tiempo y metió sus manos bajo mi playera, tocando y acariciando todo mi abdomen y pecho. Cada parte que ella tocaba hacia estremecerme. Quito mi camisa de una ves y salto de la mesa y me llevo a la cama.

Me empujó y ella se subió encima mío, haciendo que su intimidad quedará encima de mi evidente erección. Comenzó a mover sus cadera lentamente y yo tomé su trasero apretándolo y metiendo mis manos bajo sus panties.

Ella solo gemía y yo gruñia con cada movimiento que ella hacía. Saco mis pantalones y mi ropa interior con ella. Al estar mi erección libre sentí un gran alivio.

Enamoradas de unos IdolsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora