𝖕𝖗𝖔𝖋𝖆𝖓𝖔𝖘 ✟ BTS ✟

ｅｑｕｉｌｉｂｒｉｏ（偉の羽）

En todo debe haber un equilibrio. Al menos si se quiere mantener estable y natural. Hay veces en las que tal vez debas dejar ganar un poco a alguna parte, por ejemplo, si te gusta el café, claro que puede haber gente que lo quiera en el toque perfecto entre fuerte, amargo, y cremoso, dulce, pero hay preferencias: los que toman café negro, solo, sin azúcar. Y otra gente a la que le gusta con azúcar o leche, depende de gustos. Pero a veces puede ser tan amargo que no lo logras soportar, o tan dulce que te empalaga y lo dejas de lado. Claro, puedes tantear y jugar con cosas como el café, o la manera en que te vistes, o la cantidad de maquillaje que te deseas aplicar. Pero hay cosas en las que es imposible ser indeciso, jugar con la balanza o dejar ganar una parte sobre la otra, aunque sea un poco. Debe haber equilibrio e igualdad entre ciertas cosas. Una de ellas es el planeta. Más exactos, la humanidad.

Bueno y malo, de verdad hay una diferencia total entre estas dos? En realidad, hay dos bandos únicamente, y el bueno es el que debe siempre ganar? No puedo responder esas preguntas, no son de mi interés, no son mi tarea por la que he sido creado. Pero puedo decir a que bando pertenezco, eso es seguro. 

Mi nombre es Kim Taehyung, y soy el príncipe demoníaco, el portador de la oscuridad, sucesor de Satanás. He adoptado figura e identidad humana, como es costumbre entre los inmortales, al menos para los encargados de la humanidad. Mi trabajo es prácticamente dar las órdenes e instrucciones para el trabajo sucio que Satanás desea. Soy simplemente un mensajero divino, un heredero intocable, un consejero cuando se necesita y el que precede la firma del Rey. Sólo puedo esperar a que Satán cometa un grave error, y seré el próximo Rey, el próximo Señor Oscuro. 

En mi puesto, el tiempo que pasa es tan aburrido como el de las vidas humanas promedio, tal vez incluso peor. Pero no me tengo que preocupar de nada, tan sólo mover un dedo y las órdenes serán fielmente acatadas por los demonios indicados. A veces discuto con el primer Ministro, pero nunca nada grave, nada emocionante. Me quejo? Nah. Únicamente extiendo mis enormes alas negras y con mis afiladas uñas coloco filetes por montón dentro de mi boca para después destrozarlos con mis colmillos. Esa es mi actividad diaria, y me verás así, con los pies extendidos sobre mi escritorio, mientras escucho un poco de música clásica humana, a veces jazz, rock tal vez,  simplemente firmando papeles con fuego mientras derramo sangre fresca sobre mi traje negro. Un completo idiota podré parecer, me lo han dicho tantas veces.

Tengo bien comprendido mi lugar e importancia dentro de mi reino, del mundo inmortal y divino, dentro del destino de la humanidad y la vida y muerte misma. Y cuando toca, hago lo que debo hacer. Pero he vivido los suficientes milenios para saber como actuar en qué momento y en qué situación, y que mi vida se reduce al aburrimiento y papeleo eterno. Ojalá Satanás fuera un poco más dramático, o amistoso, pero siempre quiere estar solo, sólo el ángel reinante lo sabrá. "Ángel reinante", que ridículo suena. Peor no tengo permitido si quiera pensar en su estúpido y arrogante apodo, ya que decirlo es aceptar que él es el verdadero y único dios, intocable y etéreo, y que es imposible quitarlo del torno. O al menos eso dice Satán, "Algún día seré el ángel reinante, ya lo verás". Tremendo idiota, lo ha intentado por millones de años, y nunca ha estado ni cerca. Eso sí, al menos le da competencia y ocupación al ángel blanco.

De todas maneras, la única ocasión en la que me divierto, aunque sea un poco, es en la Junta Sagrada. Una importante junta que se realiza cada año humano, para discutir los asuntos entre ángeles y ángeles caídos. Acuden los reyes de ambos reinos, sus príncipes y sus ministros. Osea tres seres por bando. Acude también un mediador, un sacerdote, un brujo o una bruja, depende la disponibilidad. Tienen que practicar tanto como magia negra como blanca. Expertos en ambos reinos, ambas costumbres y ambos intereses. Y obviamente, de asuntos inmortales, únicamente inmortales pueden intervenir. De vez en cuando acuden la Vida y la Muerte, pero sucede raramente, lástima, ahí es cuando las cosas se tornan mucho más interesantes. También acude cierto público, como nobles vampiros, príncipes dragón, hadas oscuras, brujas y brujos de antiguas e influyentes familias, y la crema y nata de ángeles y demonios. Aristócratas, básicamente.