día 07

5 1 0
                                    

- Julian, necesito ir al baño - dijo mi hermana apretando en cinturón de seguridad que le puse
- espera un poco, ya casi llegamos a la casa de Josue...- girando mi cabeza para hablar con el niño - ¿puede pasar mi hermana a tu baño? -
-claro señor - me tranquilizó un poco saber eso.

La rayita marca que tengo sólo 40 litros de gasolina, debo de buscar una gasolinera cerca o no sabremos como llegar...

Llegamos a zona de hospitales, osea que ya estamos en Tlalpan, busque la calle que me dijo evitando por completo el camino que me dejaba a la casa del padre de Gabriela, llegue a un callejón con poca luz, no sirve de nada incluso sabiendo que son apenas las 10 de la mañana, no hay sol, solo hay nubes extremadamente oscuras que podría jurar que es de noche.

Josue salió del carro pero piso el mismo charco de líquido oscuro que había visto, empezó a gritar a tal grado que sali corriendo, vi como esa cosa estaba desintegrando la tela del tenis de josue, lo levante, corte el pedazo que estaba acabando con su pantalón pero al tener contacto con mi mano empezó a arder, le pedí a Alicia que me diera una botella de agua, quite el tenis destrozado y calcetin del niño viendo como estaba rojo, moje su pie para quitar todo rastro de esa porquería que lo estaba lastimando, lo cubrí con papel y espere hasta que se relajara.
- esta es tu casa? - señale una casa con un pedazo caído
El niño asintió, con lágrimas de dolor en sus ojos...
Con la mirada le pedí a Alicia y Marco que lo cuidarán mientras yo iba a su casa. Una señor salió, con un golpe en la frente.
- señor, soy Julian y traje a su hijo Josue -
No me dijo nada, más bien me agradeció a señas, entendí que era mudo y lo guíe a donde estaba su hijo
- papá! - el niño había cambiado su rostro de dolor a felicidad por encontrarse a su padre, camino con dificultad hacia el hombre para abrazarlo...
- disculpe señor, ¿podría mi hermana pasar a su baño? -
El hombre respondió con sus manos "claro, solo que no tengo papel higiénico"
-no se preocupe, tenemos una cama de papel en la cajuela.
Me dirigí a la cajuela donde saque unos cuantos papeles y se los di al señor y uno a mi hermana para que fuese al baño.
El señor salió con un galón de gasolina, me dijo "espero que les sirva esto, es para mi carro pero ahora que tengo a mi niño, ya no tengo de que preocuparme", le agradecí y llene el tanque, ahora tenía 100 litros.
Espere unos minutos hasta que llegó mi hermana, subimos a la camioneta aún con la duda de saber a dónde llevar a los niños que ya no tienen un hogar... ni nosotros...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 14, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sin EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora