CAPITULO 1

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A pesar de la noche puedo ver con toda claridad a través del bosque, las frondosas copas de los arboles no impiden que la luz de la luna llena penetre y guie mi camino, todo está muy silencioso, es el silencio que anuncia la batalla que sucederá en pocas horas, una batalla en la que me vi involucrada sin tener un motivo aparente.

Mis sentidos se han agudizado a través de todos estos años de duro entrenamiento, mi resistencia y rapidez también han mejorado, casi no tengo debilidades, por esta razón estoy sola no quiero que alguien más cargue conmigo el peso de mis pecados.

*crack* *crack*

Puedo oír sus pasos e identificarlos, suaves e intentando hacer el menor ruido posible, las ramas rompiéndose bajo sus pies la delatan fácilmente, a pesar de su agilidad dentro del campo de batalla y su frialdad para planear estrategias que nos han llevado a cumplir nuestro cometido con éxito, nunca pudo terminar la prueba del silencio, en realidad la primera prueba que nos enseñan y la más importante la que empieza con solo 5 años de edad.

El ruido que provoca es imperceptible para un oído normal, pero no para el nuestro que llevamos años de nuestra vida agudizándolo para situaciones como esta, ella no me escucha llegar, pero puede sentir mi alma, también tiene eso a lo que le llaman sensibilidad espiritual, solo pocos podemos desarrollarlo ella no me escucha pero siente mi alma sabe dónde estoy. Se podría pensar que es una desventaja si planeamos una emboscada, por eso aprendemos a transmitirla solo a las personas que queremos que nos sientan.

Por esta y otras cualidades, ella permanece como parte importante dentro de la batalla, aquí todo cuenta y no se puede desperdiciar ninguna habilidad. Aunque esto es diferente estamos solas, en esta ocasión no hay un ejército que nos acompañe o que cubra nuestras espaldas, solo somos ella y yo, o más bien es ella sola contra el todo, aun no puedo entender porque acepte ayudarla si aquí yo no tengo pendientes.

Es extraño entender a la naturaleza o a las leyes que rigen el movimiento del mundo, pasa que a veces estas destinada u obligada hacer algo que está por mucho fuera de tus planes, para mí, esta es una de esas situaciones es una situación en la que me veo involucrada sin saber por qué.

Me pidió ayuda una noche mientras estaba descansando en mi tienda, se acercó con sigilo no tuve que defenderme o preguntar quién era pues como dije pude identificar sus pasos y sentir su alma que me indicaba que venía sin ninguna intención retorcida, estuve a punto de negarme sin embargo y casi incluso en contra de mi voluntad mi alma respondió por mí.

-Sí -esa fue la respuesta que salió de mis labios sin que yo pudiera hacer nada al respecto, pensé en rectificar mi respuesta pero entendí que si ir a esa batalla estaba dentro de mi destino, tendría que asistir.

Es extraño pensar como la naturaleza tiene el poder para predecir las cosas, nos creemos dotados de inteligencia sin querer entender que somos muy ignorantes ante las decisiones que toma esta misma para protegerse y proteger a sus individuos, también nos protege a nosotros en una manera diferente, pues nos hemos separado de ella. No hay animales cerca la naturaleza les advertido que se fueran lejos, el viento sopla fuerte eso evita que los pasos de ella sean escuchados y nos permite movernos con el baile que crean las ramas de los árboles, es su manera de protegernos a todos.

Poco a poco nos acercamos a la impenetrable muralla que se alza en medio del bosque, una construcción tan fuerte y poderosa como su nombre lo indica UIRES SANGUINIS o "Fuerza de la sangre", una construcción muy antigua y un legado muy poderoso. Su historia desconocida, su alimentación sangre, sus motivos entendibles, pero solo para mí.

La frontera entre bosque y la muralla esta frente a nosotras, este es el plan. Los arqueros tienen la orden de disparar a todo lo que se mueva, por eso debemos convertirnos en sombra y naturaleza, nuestro poder tiene mayor influencia bajo la luna llena así que no será difícil, en el lado oeste se alza una enredadera lo que nos facilita desplazarnos hasta arriba, una vez allí nos convertimos en sombra y bajamos por los pasillos hasta las mazmorras. La mayor concentración de guardias se ubica en el lado oeste del muro sin embargo la enredadera es nuestra única opción para subir sin que nos vean, el plan es más difícil de lo que parece, nuestra única ventaja es que ellos no conocen nuestro poder.

-Entremos por el lado este, la minoría de guardianes se encuentra en esa zona, es un equivalente a un 3% de toda la guardia de la fortaleza, entramos los derrotamos y bajamos por los pasillos siendo sombra hasta las mazmorras y lo sacamos de ahí -dijo sus palabras como si las hubiese estado ensayando todo el camino hasta aquí, me mira con atención, su mirada esta fijamente sosteniendo la mía esperando mi aprobación.

Su plan no es malo en realidad es muy bueno, pero no está hablando desde la conciencia y la frialdad que la caracteriza, en esta ocasión está hablando desde un corazón herido y desesperado que busca una rápida solución, olvida una cosa, estamos solas.

-¿Que pasara cuando se den cuenta de nuestra pequeña lucha y vengan los refuerzos? -en la mayoría de veces ella tiene todo planeado, en otra ocasión me habría dado la respuesta sin vacilar pero como dije no está hablando desde su conciencia sino desde la desesperación.

Su firme y confiada mirada se desvaneció en cuanto termine de pronunciar estas palabras, esperaba mi aprobación sin ningún tipo de pregunta, estaba demasiado segura de sí misma que mi desconfianza la derrumbo.

-Tu plan realmente no es malo, pero para ejecutarlo con éxito debemos tener un escuadrón que nos acompañe, así tendríamos más éxito de entrar y derrotar la guardia, además la posición de altura que tomaríamos nos daría mucha ventaja, pero no olvides que estamos solas, en esta ocasión debemos ser más prudentes de lo que hemos sido antes. Vamos a entrar por el lado oeste, tú solo sígueme -bajo la mirada y avanzo detrás de mí, pude ver un pequeño brillo en su mejilla.

-Tranquila lo sacaremos de ahí -una lagrima había descendido por la impotencia, no podía lograr entenderla pero un recuerdo del mismo dolor acudió a mi corazón, no lo recordaba pero sabía que era el mismo que habría sentido en mi anterior vida.

Son pocas las personas que pueden obtener ciertos recuerdos de sus vidas anteriores, yo nunca he podido hacerlo y tampoco me importa, no se quien fui antes de nacer en esta vida y tiene la menor importancia para mí, lo único que me importa, es el ahora, el presente en el que me muevo.

Estamos frente a la enredadera, la luna está en su punto más alto, tiene sus ventajas y desventajas, la miro, tiene sus ojos cerrados en busca de concentración, hago lo mismo. Mi cuerpo se siente más liviano, mi cuerpo se estira y se convierte en agua confundiéndose con las ramas, su cuerpo se convierte en las ramas de aquella planta que crece en la muralla, es tan fácil, lo hemos hecho antes muchas veces y nadie nunca ha descubierto que es lo que hacemos.

Subimos despacio, confundiéndonos con las ramas, es un proceso lento pero es el más seguro que tenemos en nuestras manos, los guardias no le han puesto el mínimo atención a la planta que crece en su muralla, lo más probable es que piensen que si alguien intenta treparla lo matarían al instante.

Hay un pequeño orificio por donde un brazo de la planta ha logrado ingresar, como lo pensaba una vez la planta se aferra a un lugar lo convierte en su propiedad e intenta expandirse por el al máximo, aprovecharemos ese pequeño orificio para entrar.

El proceso en realidad es un poco difícil de comprender somos energía y materia, lo que hacemos es juntar ambas y trasladarnos por medio de la naturaleza, pero no todos tenemos el mismo poder, por eso existen 5 clanes: Caeli, Aqua, Terra, Ignis y Flos.

Básicamente estamos creados de la naturaleza y los cuatro elementos principales: aire, agua, tierra, fuego, pero hay un elemento que predomina en cada uno de nosotros, por eso se crean 5 clanes.

Nos trasladamos por el pequeño orificio, y atravesamos la gruesa pared que conforma la muralla, es un punto bastante alto en el que nos encontramos pero eso no es impedimento, ella se estira para que yo me deslice por sus ramas y vuelvo mi forma física original, ella se sostiene de la enredadera y poco a poco vuelve a su forma física con los pies en el suelo y sin ningún tipo de problema.

Estamos dentro de la fortaleza, como lo pensaba, están tan confiados de la seguridad que otorga la guardia en los puntos base de la muralla que en el interior goza la desprotección y eso nos facilita entrar al castillo.

Amor De Otra VidaWhere stories live. Discover now