JIMIN POV
Acababa de llegar a mi nueva escuela en Seúl y apenas logré llegar a la mitad del día, -ser nuevo y no ser tan fluido en el dialecto de Seúl no es de mucha ayuda-.
El timbre del almuerzo sonó y saque mi almuerzo que consistía de un unas galletas de azúcar-mis favoritas-. Cuando iba a agarrar una de las galletas, sentí una mirada sobe mí, me giré y vi a un chico de cabello rojizo con facciones delicadas-las cuales lo hacían ver parecido a un lindo conejito-, vi como observaba mi comida, hasta que al fin noto que lo observaba y el bajo la cabeza.
—Lo siento—se disculpó, mientras pasaba su mano por su nuca.
—No te preocupes—le dije mientras le sonreía, volví a mi vista a mí lugar y tomé una galleta para comerla. Pero volví a sentir su mirada en mi comida y me voltee de nuevo hacia él.
—Umm disculpa. . . — llame su atención, el volteo hacía mí y me sonrió –sentí leves mariposas en el estómago -, —Puedes tomar una si gustas— le dije mientras acercaba mi vasija de galletas, él sonrió más y las mariposas se intensificaron.
—Gracias, y perdón por estar observando tu comida— se disculpó de nuevo.
—No pasa nada— le aseguré.
—Me llamo Jeon Jungkook— se presentó.
—Soy Park Jimin— respondí.
—Jimin. . . es lindo— habló Jungkook mientras se sonrojaba.
—G-gracias— contesté un poco sonrojado.
Segundos después el volteo mi banco haciendo que quedáramos cara a cara; estaba un poco asombrado por su fuerza pero no dije nada.
—Esto. . .¿No te incomoda? — preguntó mientras me veía con inseguridad.
—No, para nada— contesté con una mini sonrisa.
—Ahora me comeré esto— señalo una de las galletas que le di.
Cuando puso una de esas en su boca para comerla al momento de que el la mordió, su mirada feliz cambio a una de shock. Yo me alarme, puesto a que pensé que no me habían salido bien o que sabían de lo peor.
— Jimin. . . — dijo aún es estado de shock, eso me hizo preocuparme más. — ¡Estas galletas están deliciosas! — exclamó el chico, yo suspiré aliviado. — ¿Tú las haces? — preguntó mientras se llevaba otro de los postrecitos a su boca.
Yo asentí y él sonrió de nuevo. Platicamos y reímos lo que quedo del tiempo del receso. Después de unos minutos la campana que daba fin al receso sonó. Jungkook amablemente acomodó mi banco de nuevo y me agradeció por las galletas.
Nos volvimos a sentar y cuando saqué los útiles para mi siguiente clase Jungkook me susurró algo.
—Deberíamos comer juntos más seguido— eso me hizo sonrojar levemente y asentí cuidadosamente.
Pasaron los días y él y yo nos volvimos más unidos, el cargaba mi mochila cuando íbamos a clase y a veces me acompañaba hasta la puerta de mi casa. Un día ambos estábamos tomando notas en nuestra clase de Matemáticas, cuando sentí que Kook me pico la espalda con un lápiz.
—Jimin. . . — lo escuche hablar en voz baja.
— ¿Qué ocurre? — pregunté igual en voz baja.
— ¿Las tienes? — habló el pelirrojo.
— ¿Tener qué?
—Las galletas.
— Esas pueden esperar.
—Okaaaaay— habló como un niño chiquito.
Sonó la campana del primer receso y Kook no tardó ni un segundo en acomodarme frente a él. Saqué las galletas y él me agradeció como 5 veces. Se echó una a la boca y cerró momentáneamente sus ojos.
— ¿Puedo ir a tu casa? — preguntó de la nada.
—A mi casa, ¿para qué?
—Estaba pensando que todo esto de las galletas tal vez sería una molestia y quería saber si me podías enseñar a hacerlas— dijo un poco tímido.
—Claro, te enseñare a hacer las galletas— contesté y este sonrió.
—Entonces ¿puedo ir hoy? — preguntó y yo asentí.
El receso terminó y las clases pasaron hasta que se terminaron, Jungkook fue y me dejo hasta mi casa y él se fue a cambiar de uniforme –él vivía a unas pocas casas de la mía-, yo me subí a mi habitación e igual me cambie.
Me puse una playera blanca, unos jeans de mezclilla y mis converse rojas. Minutos después escuche el timbre de la puerta y abrí. Ahí estaba él, estaba vestido con una camisa blanca ajustada a su cuerpo acompañado de una camiseta de cuadros, pantalón negro y su tercer amor, sus Timberlands –él me había dicho que sus galletas eran su segundo amor y sus Timberlands el tercero, más nunca me dijo cuál era su primer amor-.
Él se veía guapo, demasiado.
— ¿Puedo pasar? — habló sacándome de mi trance, -estaba nervioso- era la primera vez que entraba a mi casa, me corrí hacía un lado dejándolo pasar. Nos dirigimos a la cocina y este habló emocionado. — ¡Vamos a hacer las galletas! —.
Seguido de eso yo reí un poco, después me acerque y empecé a sacar los ingredientes. Cuando iba a alcanzar el azúcar esta estaba en un estante muy alto, ni aunque me parase de puntitas lo alcanzaría, -muchas gracias genes por hacerme bajito- segundos después sentí una mano en mi cintura y presión en mi espalda, vi la mano de Jungkook sacar el azúcar y entregármela.
—Ten. — sonrió yo me sonroje mientras tomaba la azúcar.
—G-gracias.
Después del 'incomodo pero lindo' momento, empecé a hacer la mezcla, cuando terminé Jungkook le dio forma y las metió al horno. Yo me puse a hacer la mezcla de la cobertura y él se me acerco.
—Se ve bien— habló.
— ¿Quieres? — dije mientras le ponía de la cobertura en la punta de la nariz.
—¡Oye! — se quejó mientras reía — No es justo. —agarró un poco de cobertura y alcanzó a embarrármela en los labios. —Ahora sí—.
—Ja ja ja, que gracioso— hablé sarcásticamente mientras alcanzaba un servilleta para limpiarme.
—Espera, yo te ayudo. — dijo eso, agarró mi nuca y me acerco a sus labios.
Me había besado.
Yo le seguí el beso, él bajo una de sus manos a mi cintura y me acerco más a él, segundos después rompió el beso y me miro a los ojos.
—Jimin, me gustas, me gustaste desde el primer día que te vi. . . ¿Quisieras ser mi novio? — preguntó.
Él se me había confesado, yo me pare de puntitas y le di un casto beso en los labios aceptando su confesión. La alarma del horno sonó indicando que las galletas estaban listas y nos separamos, Jungkook saco las galletas y volvió a mirarme.
—Así que.....¿solo pusiste de la cobertura en mis labios solo para besarme? — pregunté. Jungkook tomo un poco de la crema y la embarro en mi labio inferior y rápidamente me dio un beso.
—Ahora si lo hice—dijo sonriendo.
—¡Heeey la cobertura es para las galletas!-dije regañándolo.
—¡Pero yo soy una galleta!- dijo emocionado, ambos reímos y vi la hora.
—Bueno ya que estas aquí y es tarde. . .¿quisieras quedarte a comer?-pregunté un poco tímido.
—Claro que sí, pero con una condición. . . —pauso un momento—quiero que me des otro beso—dijo mientras apuntaba sus labios con su dedo. Lo mire.
—Está bien, pero acábate las galletas primero—dije y bese su mejilla.
—Te amo Jimin—dijo y me dio un abrazo.
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Esto solo es un one shot jikook, ósea solo un capítulo