No todos nos graduamos a los 22, no todos somos constantes con nuestra carrera en la universidad, trabajo y la vida en general y eso está bien, no hay que presionarnos tanto a nosotros mismos, las pausas son necesarias y nos las merecemos todos, puede ser de una semana o de un año ¡Que importa eso!
Cada uno va a su ritmo y eso está bien.