Hospital, reencuentro y peleas.
Elayne
Me llevo al pequeño demonio a su habitación cuando termina la película que estábamos viendo, se quedó dormida al principio, menos mal porque la película daba bastante miedo, hasta para mí, una persona madura y adulta.
Sí, Blancanieves tiene escenas terroríficas.
Voy a una de las habitaciones y me quedo completamente dormida.
A la mañana siguiente me despierta un delicioso olor, si, una prueba de que no estoy en mi casa.
Bajo las escaleras deslizandome por la barandilla como una profesional, siento el viento en mi cara, voy a una velocidad increible.
-¡Socorro!-grito cuando me desestabilizo y caigo en la carísima alfombra de mi hermano.
Oigo pasos corriendo hacia mi, menos mal ya me vienen a ayudar.
-¡Sonríe a la cámara!- grita mi hermano mientras saca miles de fotos de mi patética situación.
Me levanto y le persigo por toda la casa mientras le lanzo mi zapatilla a la nuca.
Lo que no me esperaba es que del impacto se tropieza con una esquina de una columna, menos mal que se va cayendo hacia una puerta que esta cerrada, así solo se chocará contra ella.Me arrepiento de mis palabras en el momento en el que la puerta es abierta por Alexis con cara de sueño y mi hermano se cae dentro del cuarto.
Contra la mesita.
-Ups- digo acercandome a ver si respira.
Andrik se levanta con dificultad y al momento se que no se encuentra del todo bien.
-Papi ¿Por qué tienes ketchup en la frente?-pregunta inclinando la cabeza el pequeño demonio.
Sander
Llego al hospital donde trabaja Matt para entregarle el paquete, tengo curiosidad para ver que cosa habrá dentro tan importante como para que me llamase por la mañana diciendo que lo necesitaba con urgencia.
Me siento en la sala de espera cuando me dicen que está atendiendo a alguien ahora mismo.
-No es del todo mi culpa, yo simplemente le iba a dar un abrazo cuando se cayó- oigo que dice una chica que va dando vueltas con el teléfono en la mano hablando a través de el.
Estoy pensando de que me suena cuando alguien me pellizca la pierna.
Miro hacia a bajo para encontrarme con la misma niña de ayer de la heladería.
-Tu eres el señor malo de ayer- dice la niña con el ceño fruncido mientras se sienta a mi lado.
-Si, ¿Estas sola? Vete con tus padres- respondo disgustado por tener que socializar.
-No estoy sola, estoy con Ela, lo que pasa es que ha matado a mi papá- dice mientras mira a la chica del teléfono.
-¿Como que lo ha matado? Sabes que mejor no respondas- digo claramente confuso levantandome hacia la chica para que se lleve al bicho.
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Caminos Cruzados
HumorRecojo el libro que ha sido lanzado a mi cabeza de una de las ventanas del edificio por el que estaba pasando. Lo que si que no me espero es que al segundo caiga en mi cara una almohada de la misma ventana. Así se cruzaron los caminos de Sander y El...